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Tigres y Rayados, la era de los millonarios
Los dos equipos del norte tendrán el fin de semana una versión más del clásico del norte, ahora siendo los clubes que más han gastado en el futbol mexicano.
Andy Delort llegó a Tigres como un fichaje de larga negociación. Caen, el club del que provenía, fijó un precio de transferencia de 10 millones de euros, (10.8 millones de dólares), cifra superior a las proyecciones financieras del equipo mexicano, que en los últimos años ha realizado una estrategia de inversiones costosas; el delantero francés no fue la excepción: se convirtió en la operación proveniente del extranjero más onerosa en la historia del club.
Con 8.7 millones de billetes verdes, Delort significó el segundo fichaje europeo de Tigres, después de Gignac, y el regodeo de su afición frente al rival de la ciudad, Rayados, quien este mismo año dispuso de una inversión para contratar jugadores de 8 millones de dólares menos que los felinos.
No sólo eso: cinco días antes de la confirmación del fichaje de Andy, Monterrey anunció la llegada de Albert Elis, delantero hondureño que supuso la última contratación del equipo, y quien fue objetivo de burlas y mensajes discriminatorios de la afición de Tigres en redes sociales, sólo por su nacionalidad. En el norte, la supremacía se mide en billetes, en quien tiene el mejor plantel.
La rivalidad entre Tigres y Rayados tiene un nuevo frente: la gerencia deportiva y el diseño de los planteles. La competencia por los mejores fichajes de futbolistas disponibles para la Liga MX del extranjero, en términos de costo, ha convertido a ambos equipos en los más valorados de todo el futbol mexicano y han aumentado su valor 34.1% para los felinos y 22.8% para Monterrey.
Tigres ha gastado 56.6 millones de dólares para formar su plantilla actual y de esa cifra 51 millones la gastaron en los últimos cinco años, justo al tiempo que se convertía en el equipo más valioso de la Liga MX. Los felinos pasaron de un valor de 48.3 millones de billetes verdes, a actualmente cotizarse en 64.8 millones.
En Nuevo León, el futbol es visto como un espectáculo. El entrenador tiene que darle lo mejor a los aficionados; están pagando un boleto y se les tiene que respetar , esgrimió hace unos meses Carlos Muñoz, director de Fuerzas Básicas de Tigres, cuando se le cuestionó sobre el poco índice de debutantes en el club.
Esa regla la cumple el equipo de Ricardo Ferretti. De los 11 futbolistas que más minutos registran en lo que va de la temporada 2016-2017, y los que más ocasiones aparecen como titulares, 10 integrantes también son los más valiosos del plantel. Con una cotización en conjunto de 41.1 millones de dólares, Juninho es el único jugador que con baja valoración actúa como titular en los partidos. Su poca cotización tiene justificación en la edad del defensor brasileño, 34 años de edad.
Esto quiere decir que Tigres manda a su mejor equipo, el más cotizado, casi siempre. En tanto, Monterrey realizó este ciclo la segunda mayor inversión de su historia, con 11 millones de dólares y teniendo como fichaje más costoso la incorporación de Alfonso González, por 3.8 millones de billetes verdes. El gasto de Rayados sólo es superado por lo realizado hace dos temporadas, cuando por la legión colombiana que incluía a Dorlan Pabón, Edwin Cardona, Yimmi Chará, Alexander Mejía y Stefan Medina, desembolsó la cifra de 23.3 millones de dólares.
En Rayados, se jactan de la inversión de 200 millones de dólares en la construcción de su estadio. Pero Tigres respondió con el proyecto de un inmueble que significaría un gasto de 300 millones, aunque no ha sido aprobado por las autoridades. El clásico más costoso de la Liga MX se juega en Monterrey, donde el dinero es símbolo de poder y autoridad, también para vencer al equipo rival.