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Transformado a mis 82 años

Antes de iniciar calientan un poco, se sujetan de las vallas para apoyarse previo a la hora de salida. Jesús ya no lleva la cuenta de cuantos maratones ha corrido, pero asegura que son muchos.

Antes de iniciar calientan un poco, se sujetan de las vallas para apoyarse previo a la hora de salida. Jesús ya no lleva la cuenta de cuantos maratones ha corrido, pero asegura que son muchos.

Creo que es el número 80 o 100. La verdad no sé . Aparte de la Ciudad de México, ha corrido en Monterrey, San Luis Potosí, Guadalajara, San Antonio y Houston. Jesús dice que su etapa de corredor a sus 72 años ha pasado, pues explica que ahora sólo trota. Son 6:50 de la mañana y comienza su recorrido de los 42,195 metros.

Son un resto de personas que cuando lo superamos, nos genera sensación bienestar , menciona.

Son 12.4 millones de personas de la tercera edad en México. De acuerdo con el Consejo Nacional de Población para el 2050, uno de cada cuatro habitantes tendrá 60 años o más.

La rutina del exciclista Mario Espíndola previa a un maratón es correr los martes, jueves y domingos, aunque cambió un poco por la operación de una hernia y el deceso de su esposa, es por ella que continua corriendo y fue a quien le dedicó la carrera de este domingo.

Tengo como 800 medallas , cuenta Mario y entre risas aclara que ninguna es del primer lugar. Pero me siento a gusto y transformado a mis 82 años, que todavía sigo aquí .

La edad no limita el espíritu maratonista

La edad no limita el espíritu maratonista Ver fotogaleria.

Tras cruzar la meta, el andar ya es lento, intentan recuperar el aliento, algunos continúan el camino casi de forma automática, otros prefieren hacer una pausa, aunque los organizadores les indican que la zona de recuperación está en la explanada del Estadio Olímpico Universitario.

Para algunos una enfermedad puede ser limitante para realizar una actividad, para Alfredo Mercado una cardiopatía no es impedimento para asistir al Maratón. Alfredo ha completado la ruta en 25 ocasiones, los dos últimos sólo ha recorrido 30 kilómetros por su enfermedad. Su forma de preparación es cuidadosa porque debe cuidar su presión arterial.

De hecho de aquí y hasta que me muera correré sólo 30 o 21 kilómetros , Alfredo, de 68 años: ¿Cómo te fue? Jaime hace un gesto de desaprobación y le responde a su interlocutor que le fue mal. El recorrido lo concluyó en tres horas y 30 minutos.

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