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Un chico indeciso gobierna el mundo

El golfista de 25 años no es alguien de fiar: dijo que jugaría para GB y lo hará para Irlanda; le pidió matrimonio a una tenista y le canceló.

Feliz año a todos... le he dicho que sí a Rory , así posteó Caroline Wozniacki en twitter el compromiso de boda con McIlroy el primero de enero de este año. Siempre me he sentido británico , dijo Rory en 2012 ,cuando anunció con mucha seriedad que jugaría con Gran Bretaña en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016. Pues ninguna de las dos cosas las cumplió, rompió con sus compromisos y para otra cosa, como por ejemplo ser el mejor golfista del mundo y ganar este año dos Major, el último tras conquistar el PGA Championship.

Rory McIlroy es capaz de cambiar de decisión cuando menos lo esperas, aunque haya jurado que no sería así o cuando ha dicho públicamente ante millones de espectadores que ha tomado una decisión. El diario Sunday Times publicó un artículo hace un par de meses para determinar las causas psicológicas del porqué el golfista de Irlanda del Norte había decidido romper su compromiso de boda con la tenista Caroline.

Ambos son exitosos, era la pareja de moda en el deporte y de repente cuando entregamos las invitaciones supe que no estaba preparado , dijo.

Y entonces Sunday Times concluye que los golfistas meditan tanto sus jugadas, se sientan entre 15 y 39 veces y justo cuando es momento de golpear la pelota en el green se arrepienten para tomar otra decisión, quizás la más inesperada. Así explican lo que le ha sucedido ante Caroline.

Ayer logró ganar su tercer torneo de manera consecutiva este año, se consolidad como el tercer jugador más joven en ganar cuatro Majors y con una tarjeta de 268 golpes, 16 debajo de par, se llevó el PGA Championship. Desde que terminó con Caroline –casualidad o no- ha tenido su mejor año como profesional, tras conquistar el pasado 20 de julio el Abierto Británico de Golf.

Rory no sólo ha sido indeciso en su vida personal, también lo es con su profesión.

En 2012 la prensa recogió sus declaraciones diciendo que era muy probable que representara a Gran Bretaña en los Juegos Olímpicos de 2016 (el golf integrará el programa olímpico), pero en 2013 comentó: Uno tiene conexión con Irlanda y con el Reino Unido. Lo que me pone en una situación tan incómoda es que he crecido jugando para Irlanda, pero el hecho es que siempre me he sentido británico e irlandés . Para terminar, hace unas cuantas semanas dijo –lo que tampoco hay que tomarlo tan en serio- estuve pensando mucho en la decisión y recordé todas las ocasiones en que representé a Irlanda .

McIlroy tampoco ha sido un golfista constante en sus resultados. Su imagen juvenil, su condición de europeo, de acuerdo con los especialistas de ESPN que lo catalogan como lo más parecido a Tiger Woods en los últimos años , lo hacen ser un producto comercial interesante. Por ello Nike le dio un contrato valuado en 250 millones de dólares por 10 años y que expirará en 2022.

Inclusive, los aficionados que acudieron al campo de golf de Valhalla pensaban que a Rory se le había escapado el título cuando en los hoyos tres y seis había hecho bogey (arriba de par) y sus perseguidores lo habían rebasado en la clasificación.

Pero este chico es impredecible. Para el hoyo 10 tiro un Eagle y a partir de ahí empezó a recobrar el estilo que lo llevó al título.

¿Usted pensaría que alguien que tiene una fortuna de 40 millones de dólares ahora mismo en el banco sea tan inseguro para tomar alguna decisión?

Probablemente la respuesta la tenga un estudio de la Universidad de Missouri-Columbia que detalla que en la población entre los 20 y 30 años –el rango de Rory- el dinero no significa la felicidad .

Pero McIlroy no ha querido engañar a nadie. Después de romper su relación con Caroline ha dicho: no soy diferente de cualquier otra persona, será muy difícil reponerme de este quiebre . Así las cosas hasta aquí (aunque siempre con la etiqueta de ya veremos).

TRAS LA LLUVIA, ?SE CORONÓ

Rory McIlroy ganó su segundo major consecutivo y el cuarto en su joven carrera, al remontar en los últimos nueve hoyos para llevarse el Campeonato de la PGA.

El torneo terminó en un campo de golf Valhalla casi a oscuras. Los últimos dos grupos en participar prácticamente se agruparon en un cuarteto mientras se apuraban para vencer la noche.

Un retraso de cerca de cuatro horas por la lluvia amenazó con interrumpir la final hasta el lunes.

McIlroy evitó que ello fuera necesario al firmar tarjeta de 68 golpes, tres bajo par, venciendo a Phil Mickelson por un impacto. McIlroy terminó con 268 golpes y 16 bajo par. Rickie Fowler y Henrik Stenson acabaron empatados en el tercer lugar, dos golpes detrás. (Con información de AP)

ivan.perez@eleconomista.mx

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