Apostar por crear comunidad y no sólo por construcción; la receta para combatir déficit de vivienda

En México, la formación de hogares ha cambiado y las necesidades de vivienda también, por ello, para especialistas atender el déficit de casi 800,000 casas por año deben plantearse nuevos modelos de acuerdo con los requerimientos de la población.

Albert Saiz, especialista en planeación urbana y bienes raíces en el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT), señaló que México padece el reto de concentrar en unas pocas ciudades la mayor oferta de consumo cultural, económico, entretenimiento y desarrollo urbano, un tema que ya padecieron otras naciones y que impacta directamente sobre la vivienda y su precio.

“Ya se parece (la región) más a Noruega en solo 20 años en composición de los hogares, eso va a tener un impacto enorme, en la tipología de las viviendas con más gente viviendo sola, mayores sin niños, parejas de 60 o 70 años viviendo solos, mujeres solas, eso va a cambiar mucho la tipología de la vivienda”, expresó Saiz.

Así, dijo, los involucrados en el desarrollo de vivienda deben inclinarse por crear una oferta no enfocada solo en la construcción de unidades o ampliación de las que ya existen, sino en modelos de negocio que integren comunidades.

Ejemplificó que en Estados Unidos una startup creó Nesterly, una aplicación por medio de la cual estudiantes ponen en contacto a varios adultos mayores que viven solo y no tienen cultura tecnológica, para que renten las habitaciones disponibles de sus casas a otros estudiantes y así se aprovechen las viviendas y se reduzca la demanda y el costo.

Sin embargo, no es el mismo impacto para todas las ciudades de un país, pues incluso en México, dijo Saiz, hay localidades que están perdiendo población, en especial zonas rurales, lo que hace que la solución de vivienda no se concentre en dos modelos, sino en una amplia gama.

Por ello urgió que los empresarios, a través de las políticas públicas necesarias, creen modelos de vivienda que permitan atender al mayor número de habitantes con las soluciones que realmente los beneficien.

“Hay hasta cierto punto un tema de comunicación y no solo criticarnos unos a los otros, sino pensar qué hay que hacer y soñar un poco más, por ahí se empieza”, expresó.

“Hay cientos de soluciones, ecosistemas de soluciones y habrá cientos de ideas”.

Los elementos en contra

Para el especialista del MIT, en México hay un déficit de 16 millones de viviendas que debe ser atendido en los siguientes 20 años, pero existen nueve factores que ocasionan la falta de unidades.

• Renta per cápita de país en desarrollo.
• Desigualdad.
• Crecimiento de la población y hogares.
• Urbanización a bajas densidades.
• Falta de coordinación metropolitana.
• Políticas municipales del uso del suelo.
• Procedimientos de reclasificación urbana y aprobación de proyectos.
• Inestabilidad política y falta de consenso en políticas e inversión privada.
• Crédito hipotecario.

La importancia de la información

Para Saiz una tendencia que debe replicarse de países como Estados Unidos es la difusión de datos y colaboración entre organismos para compilar información del sector, la cual permite crear análisis para que empresarios y políticos tengan mayor visión sobre lo que es necesario atender.

“Se crean relaciones de capital humano, luego está el valor específico de los estudios, el tema de la vivienda es candente y nunca nos van a sobrar perspectivas”, sentenció el académico del MIT.

Para Jerónimo Uribe, fundador y director general de LaHaus, es necesario empezar a crear bases de datos confiables y oficiales, sobre todo en el caso del sector privado que busca financiamiento.

“Nosotros tenemos inversionistas que son muy exigentes con respecto al rigor que tomamos decisiones de negocios, y un dolor que hemos tenido es encontrar información fidedigna y actualizada de la industria”, comentó Uribe.

“La transparencia puede generar mejores soluciones a los problemas”.