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Inmuebles industriales en alerta ante reforma energética
Participantes temen migración de empresas al exterior al no garantizar el abasto, ni darle prioridad a la sustentabilidad eléctrica
Para los administradores y desarrolladores de inmuebles industriales, la reforma energética y sus posibles efectos son un tema que causa preocupación por las decisiones que los inquilinos puedan tomar, en un contexto de alta demanda de estos espacios y un desarrollo dinámico de este sector luego del impacto de la contingencia sanitaria.
En opinión de miembros del sector inmobiliario, en términos generales, la propuesta de reforma energética da preferencia a Comisión Federal de Electricidad (CFE) para abarcar en su totalidad la generación, distribución y transmisión del suministro, lo que aumentaría sus responsabilidades y los campos que debe atender.
Javier Llaca, director de operaciones y adquisiciones de Fibra Mty, comentó que una de las preocupaciones es que, con la iniciativa del Ejecutivo, tal como está redactada al momento, las energías renovables y fuentes limpias queden fuera de la prioridad, por lo que empresas podrían considerar buscar ubicaciones fuera del país para cumplir con sus compromisos de sustentabilidad.
“La energía eléctrica es el motor para todas estas empresas y lo que éstas buscan es una oferta suficiente de energía, que el suministro sea confiable, consistente y de calidad, y buscan también, bajo sus aspectos de criterios ASG (Ambientales, Sociales y de Gobernanza), el acceso a energías limpias y renovables”, acotó el directivo de Fibra Mty.
Por su parte, Sergio Argüelles, presidente de la Asociación Mexicana de Parques Industriales Privados (AMPIP), acotó que la reforma energética es un tema que preocupa a los inmobiliarios debido a que, por el crecimiento estimado para los siguientes tres años en la llegada de inversiones y espacio industrial demandado, se necesitará una mayor capacidad de suministro energético.
“Sí estamos preocupados, la reforma energética pudiera afectar esta enorme oportunidad que tenemos. México está posicionado dentro de una oportunidad única, que se está viendo en la historia del desarrollo económico, para seguir creciendo muchísimo”, apuntó el también director general de Finsa.
En tanto Llaca mencionó que, como sector, la mayor preocupación radica en que la reforma energética pueda desmotivar la Inversión Extranjera Directa, sobre todo en algunos mercados en particular, e incluso, con la incertidumbre generada, que inversionistas en Fibras inmobiliarias, como los fondos de inversión y Afores, retiren su confianza.
Además, otra alerta está en el orden de despacho en el Mercado Eléctrico Mayorista, lo cual determina el tipo de energía que se va a entregar a las empresas, pues no recibir energía renovable y con costos accesibles, cambiaría sus planes de negocio.
“Sí nos preocupa que esta reforma pudiera generar una fricción con nuestros socios comerciales, particularmente Estados Unidos, y que las empresas no tengan esa disponibilidad de energía eléctrica y se desmotive la Inversión Extranjera directa”, dijo el directivo de Fibra Mty.
Zonas rojas
El dinamismo que registran algunas zonas industriales del país, tal como es el caso de la frontera norte, también implica retos que van desde la alta demanda de espacio, así como el abastecimiento energético.
Ambos especialistas coincidieron en que dentro de estas zonas con alta demanda de espacios y por ende de energía, se encuentran Tijuana, en Baja California, Ciudad Juárez, en Chihuahua, así como Monterrey, en Nuevo León.
“Ya empezamos a ver zonas donde hay escasez, en el Bajío, en Monterrey, en la frontera, la capacidad de suministro se está agotando”, acotó Argüelles.
Javier Llaca explicó que México cuenta con condiciones como mano de obra calificada, clústeres especializados, ubicación geográfica y acuerdos comerciales, los cuales atraen la inversión e instalación de plantas en la región; sin embargo, el tema de infraestructura, entendida como carreteras, comunicaciones y abastecimiento de energía, es necesario para que las zonas más dinámicas sigan en terreno positivo.
“La infraestructura eléctrica en nuestro país es muy buena, no es un sector en crisis, el problema y el reto importante es la factibilidad, disponibilidad de esa energía eléctrica”, apuntó el directivo de la Fibra inmobiliaria.
“El reto es la capacidad y disponibilidad de energía eléctrica, hemos visto mercados en el norte como Tijuana, Juárez, Monterrey, donde empezamos a tener ciertas restricciones de cantidad y disponibilidad de KWA de energía eléctrica”, añadió.
Sector resiliente y resistente
Para los administradores de parques industriales el reto que supone la reforma energética no es ajeno al sector inmobiliario, pues en los dos años de pandemia, este segmento fue el que registró números positivos en sus ocupaciones y tasas de vacancia.
Sergio Argüelles detalló que entre el 2019 y el 2021, los socios de la AMPIP registraron una absorción (renta de espacio nuevo) de 2 millones de metros cuadrados. Tan solo el año pasado, el crecimiento de espacio absorbido fue de 70 por ciento.
Incluso, por los efectos de la pandemia se estimó una desocupación de doble dígito, pero los parques industriales finalizaron el año pasado en su conjunto con una disponibilidad cercana a 4%, debido a factores como la guerra comercial entre Estados Unidos y China, la conectividad logística por la frontera norte, así como el rescate económico que el gobierno estadounidense aplicó para reactivar su economía.
Las propuestas clave de la reforma energética
- Cierra a la inversión privada el mercado de suministro eléctrico, por lo que la CFE sería nuevamente el único comercializador al usuario final.
- Cancela los contratos y permisos actuales de los generadores privados, quienes en adelante podrían vender su energía únicamente a la CFE.
- Garantiza a la CFE una cuota mínima de 54% de la generación eléctrica nacional y a los privados les impone un tope de 46 por ciento.
- Centraliza las labores de regulación del mercado eléctrico en la Secretaría de Energía y la propia CFE, marcando así la desaparición de la CRE, en incluso de la CNH.
- Devuelve a la CFE el control del sistema de despacho eléctrico, pues el Cenace sería nuevamente un órgano subordinado de la empresa.
- Desaparece el despacho eléctrico de criterio económico, por lo que ahora la energía que suba primero al sistema será la de la CFE, independientemente de su costo.
- Decreta la prohibición de otorgar nuevas concesiones de litio a privados, por lo que solo entes del Estado podrán aprovecharlo.
- La CFE se vuelve la única encargada de conducir el proceso de transición energética hacia fuentes libres de CO2.
(Con información de Roberto Morales)