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Economía

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Actividad económica creció 0.8% en abril, su mejor registro desde septiembre del 2022

La actividad económica reportó en abril pasado su mejor avance en siete meses, de acuerdo con los datos divulgados por el Inegi.

La economía mexicana dio un giro y, luego de contraerse en marzo, en abril reportó su mejor avance en siete meses, de acuerdo con la información divulgada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

En el cuarto mes del año, el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE), que da seguimiento mensual a la economía mexicana, reportó un crecimiento mensual de 0.8%, con cifras desestacionalizadas.

Este es el mejor avance que se observa desde septiembre del año pasado, cuando la expansión fue de la misma magnitud.

El dato del IGAE, en su comparación mensual, resultó por arriba de la estimación previa del Inegi

De acuerdo con la proyección del Indicador Oportuno de la Actividad Económica (IOAE), la economía habría crecido 0.6 por ciento.

“La economía mexicana perfila un arranque de año memorable, pues el avance del segundo trimestre podría ser casi tan amplio como el del primero y de ser así se generaría una base generosa como para pensar que el avance del Producto Interno Bruto (PIB) pueda alcanzar 3.0% en todo el 2023 si se evita un cuadro de desaceleración severo en los próximos meses”, destacó Marcos Daniel Arias, analista de Monex.

De acuerdo con las estimaciones del gobierno federal, para el cierre del año la economía crecería 3%, un dato que se encuentra por arriba del consenso, que prevé un PIB entre 2 y 2.5%, aunque algunas instituciones han realizado revisiones al alza.

En su comparación anual, el IGAE registró un crecimiento de la economía mexicana de 3.3 por ciento.

Sector primario, con el mejor dinamismo

De acuerdo con el reporte del Inegi, el sector primario fue el que mostró el mayor dinamismo en el cuarto mes del año, y casi corrige la caída que reportó en el mes previo.

En total, las actividades relacionadas a la agricultura, caza, pesca y similares, mostraron una expansión mensual de 1.2; sin embargo el avance no fue suficiente para revertir la caída de 1.6% que se reportó en el mes previo.

“Recuperó parte del descenso mensual previo, siguiendo el alza en exportaciones, manufactura alimenticia y servicios de preparación de alimentos y bebidas”, señaló Alejandro Saldaña.

Le siguieron las actividades terciarias, en donde se engloba al sector de servicios.

En abril, esta actividad económica reportó un crecimiento de 1.0%, hilando así cinco meses de dinamismo.

Al interior de este sector,  los servicios de esparcimiento culturales y deportivos, y otros servicios recreativos; otros servicios excepto actividades gubernamentales, fueron los que mostraron un mejor desempeño, con un crecimiento mensual de 12.6 por ciento.

En el caso de las actividades secundarias, en donde se encuentran las industrias, el crecimiento mensual reportado en abril fue de 0.4 por ciento. Dentro de este rubro, la industria que mostró un mejor desempeño fue la manufacturera, con un crecimiento de 2.1% mensual.

“El rebote de abril no logró compensar la baja de marzo (-0.9%), que fue la mayor desde septiembre del 2021, pero se mantuvo 0.3% arriba de niveles pre Covid. El repunte fue liderado por el sector manufacturero, en línea con la aceleración en la industria estadounidense”, señaló Alejandro Saldaña.

Crecimiento de 1.5%

Con los datos a abril, el crecimiento acumulado del primer cuatrimestre del año sería de 1.5%, lo que a consideración de analistas es un sólido dato sobre la economía mexicana para el arranque del año.

“El alza acumulada de la economía en estos primeros cuatro meses del año es de 1.5%, lo que, frente al crecimiento histórico de 2.0% anual promedio, pone en perspectiva la magnitud del potencial que yace frente a la economía mexicana para transformar la dinámica del crecimiento en el corto y mediano plazos”, destacó el analista de Monex.

Sin embargo, Alejandro Saldaña, subdirector de Análisis Económico de Ve por Más (Bx+), alertó que las cosas podrían cambiar hacia el segundo semestre del año, ello ante un menor crecimiento externo y el endurecimiento de la política monetaria.

“El consumo seguiría soportado en el corto plazo por el bajo desempleo, pero el mercado laboral podría perder fuerza conforme se enfríe la actividad económica. Por otro lado, niveles de inflación todavía algo elevados erosionarán el poder adquisitivo de los hogares, quienes además seguirán enfrentando el encarecimiento del costo del crédito”, añadió.

Los analistas señalaron que aún no se ve algún efecto del llamado nearshoring en la actividad económica, sin embargo, esperan que continúen concretándose proyectos en torno a la reubicación de las empresas en el país. 

ana.martinez@eleconomista.mx

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