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Chile se blinda con nueva línea del FMI por 18,500 mdd
Ante los riesgos que podrían implicar para Chile diversos shocks externos, el Banco Central decidió blindarse con mayor liquidez. Desde este lunes, y por dos años, el país dispondrá de una nueva Línea de Crédito Flexible (LCF), que el ente rector suscribió con el FMI.
Ante los riesgos que podrían implicar para Chile diversos shocks externos, el Banco Central decidió blindarse con mayor liquidez. Desde este lunes, y por dos años, el país dispondrá de una nueva Línea de Crédito Flexible (LCF), que el ente rector suscribió con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El mecanismo permitirá a Chile acceder a unos 18,500 millones de dólares (mdd), “con el fin de incrementar los buffers (amortiguadores) precautorios y de dotar al país con un seguro ante escenarios adversos”, detalló el organismo internacional. Precisó que la herramienta es “de carácter precautorio”, y equivale a 800% de la cuota del país con el Fondo.
“Tras recuperarse de forma notable de las secuelas de la pandemia de Covid-19, la economía chilena se enfrenta a un marcado aumento de los riesgos mundiales”, dijo un comunicado del FMI, que precisa que “Chile cumple los requisitos para acceder a la LCF en virtud de la gran solidez de sus fundamentos y políticas económicas, que continúan apuntalando la resiliencia y la capacidad del país para responder a choques”.
Esta no es la primera vez que Chile accede a esta línea: en mayo de 2020, en medio de la incertidumbre generada por la irrupción del Covid-19, el organismo proporcionó 23,930 mdd al Central, equivalentes a 1,000% de la cuota con el Fondo. Pero esa línea expiró en mayo, sin ser utilizada.
Ese mismo mes, el Banco suscribió una línea de liquidez de corto plazo (LLCP), por 3,300 mdd que ahora, tras la aprobación de la nueva LCF, quedó sin efecto.
Las gestiones del Central para renovar esta LCF se iniciaron en julio, “ante el deterioro del escenario externo y la mayor incertidumbre internacional”, señaló la entidad liderada por Rosanna Costa. En ese entonces, el instituto emisor tenía en la mira factores como una desaceleración “brusca” a nivel global, repercusiones de la guerra en Ucrania, y un continuo endurecimiento de las condiciones financieras internacionales.
El banco Central reiteró que la línea es seguro o segunda línea de protección.