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¿Cómo será el panorama económico mexicano en el año 2050?
La economía a nivel mundial podría duplicar su tamaño para el 2050, debido a la continua mejora de la productividad impulsada por la tecnología. En ese escenario, los mercados emergentes, como el mexicano, podrían crecer casi dos veces más rápido que las economías avanzadas marcando un nuevo liderazgo, según predicciones de PWC.
El año pasado fue una pesadilla de volatilidad en la economía y la política a nivel mundial. Además, el mundo parece recuperarse poco a poco de las crisis económicas que lo azotaron durante la década pasada.
Tomando como contexto el 2016, parece arriesgarse demasiado atreverse a hacer estimaciones económicas para este año, sin mencionar proyecciones para el 2050. Pero en las últimas décadas hemos sido testigos del comienzo de un cambio radical en el poder económico a nivel global pasando de las economías hegemónicas hacia muchos mercados emergentes. Según datos del Fondo Monetario Internacional, en los países emergentes y en desarrollo, el crecimiento ha sido de alrededor de 5.8% anual desde el 2000, considerablemente superior al 1.8% promesio observado por los países avanzados.
Hace 26 años, en 1991, el conjunto de las siete economías en desarrollo (E7) eran del 35% del tamaño del G7 (las siete economías más desarrolladas) en términos de paridad del PIB con el poder adquisitivo (PPA). Años después, estas economías emergentes habían superado al G7. Mirando hacia el futuro, hacia otros 23 años, el E7 podría ser el doble del tamaño del G7 en el 2040, marcando un cambio significativo en el poder económico mundial.
PwC, una de las firmas de consultoría más prestigiosas a nivel mundial, hizo algunas estimaciones sobre el desempeño económico mundial del 2017. Primero, la globalización volverá a tener un papel de espectador, mientras crece la idea de economías nacionalistas enfocadas en el consumo de productos hechos por los mismos países; segundo, el retorno a la normalidad de la política monetaria de Estados Unidos, por lo que se espera que la Reserva Federal estadounidense reaccione a las políticas fiscales que la nueva administración de Donald Trump busca implementar; y tercero, es que el 2017 será un año electoral en buena parte del territorio europeo, los cambios políticos traerán incertidumbre en el ámbito económico, debido a que los países en los que se espera que haya elecciones (Francia, Holanda, Alemania, Italia y Grecia) representan 70% del Producto Interno Bruto (PIB) europeo.
PWC se aventuró a hacer una predicción del panorama económico a nivel internacional en el 2050. El economista en jefe de PWC en el Reino Unido, John Hawksworth, dijo en el reporte que pese a que parece arriesgado hacer una predicción a tan largo plazo, es importante plantear las perspectivas que van más allá de los altibajos a corto plazo del ciclo económico y político y que son realmente difíciles de pronosticar. Por otro lado PWC buscó, centrarse en los factores de crecimiento: la demografía y la productividad, que a su vez es impulsada por el progreso tecnológico y se difunde a través del comercio internacional y la inversión.
Según el reporte PWC espera que para dentro de un poco más de tres décadas, la economía a nivel mundial podría más que duplicarse, suponiendo que habrá políticas ampliamente favorables para el crecimiento (mismas que no incluyen una tendencia sostenida a largo plazo en el proteccionismo) y que no haya grandes catástrofes globales que amenacen a la civilización. Aunque en la dinámica económica rondarán diferentes actores principales.
De acuerdo con la consultora, los mercados emergentes seguirán siendo el motor de crecimiento de la economía mundial. Para el 2050, la economías del E7 podrían haber aumentado su participación en el PIB mundial de alrededor de 35%, que tenían casi 60 años antes, a casi 50 por ciento. China está en vías de ser la economía más grande del mundo, representando alrededor de 20% del PIB mundial para el 2050, junto con la India en el segundo lugar e Indonesia en cuarto lugar en términos de paridad del PIB frente al poder adquisitivo.
PWC estima que Vietnam, la India y Bangladesh serán las tres economías de más rápido crecimiento a nivel mundial durante este período. Mientras tanto, la participación de la Unión Europea con sólo 27 países en el PIB mundial podría reducirse a menos del 10% en 2050, más pequeña que la India.
Las economías avanzadas de hoy seguirán teniendo mayores ingresos medios, pero las economías emergentes deberán hacer un buen progreso para cerrar esta brecha en el 2050. Pero esto requerirá paciencia para superar las tormentas que hemos visto recientemente en economías como, por ejemplo, Brasil, Nigeria y Turquía, todas las cuales aún tienen un considerable potencial económico a largo plazo basado en el análisis de PWC.
El crecimiento del Reino Unido tiene el potencial de sobrepasar la tasa media en la Unión Europea después de que el impacto transitorio de Brexit haya pasado, aunque según las proyecciones de PWC indican que la economía de mayor crecimiento de la Unión Europea será Polonia, pero México podría ser más grande que el Reino Unido y Alemania en 2050 en términos de poder adquisitivo y seis de las siete economías más grandes del mundo podrían ser mercados emergentes para ese momento.
En ese sentido, según PWC, ¿qué le depara económicamente a México para el 2050?
1.Crecimiento del PIB anual
En el 2016, la economía mexicana registró un crecimiento real del PIB de 2.3%, según información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Un dato similar al del 2014 y pero se quedó corto con el 2.6% del 2015. PWC proyecta que, para el 2050, el PIB de México debe seguir creciendo a ritmo promedio de 2.6% anual, con lo que superaría a otras economías más avanzadas pertenecientes al G7, como Canadá, Francia Alemania, Italia, Japón, el Reino Unido, y Estados Unidos. Junto con nuestro país, otras economías como la rusa, la brasileña, la indonesia, la turca y por supuesto la china y la india que en conjunto sumarían un ritmo promedio de 3.5% anual.
2. México escalaría al top 10
Según los cálculos de PWC que plantea el escenario económico a nivel mundial, China se mantendría como la economía número uno a nivel mundial en términos de paridad del PIB con el poder adquisitivo, para el 2050. En ese contexto México escalaría hasta la séptima posición, por detrás de China, India, Estados Unidos, Indonesia, Brasil y Rusia. Esto supone una mejoría de cuatro puestos con respecto a su lugar en el 2016.
3. México encontrará nuevos competidores de crecimiento
Sí, México superará a el Reino Unido o Francia, pero encontrará nuevos competidores de países en desarrollo como Pakistán y Egipto que rebasarán a Italia y Canadá en términos de paridad del PIB con el poder adquisitivo. Pero en términos de crecimiento total nuestro país se rezagará frente al 5% promedio que presentarán Vietnam, India y Bangladesh, según los datos del estudio de PWC.
4. México tendrá más oportunidades de negocio
Según PWC, mercados como el mexicano podría ser uno de los más atractivos, pero enfrentará competencia y la necesidad de instituciones que la respalden. La firma considera que las economías en desarrollo y emergentes tienden a no sobresalir en las medidas de gobernanza a diferencia de las economías más desarrolladas.
Para la consultora, en las últimas dos décadas, el promedio de las economías emergentes se ha deteriorado en medidas de control de corrupción, encabezadas principalmente por Brasil y México, que han experimentado una rápida caída en el control de la corrupción debido a varios escándalos políticos en los últimos años.
El desarrollo de los mercados emergentes creará muchas oportunidades para los negocios y las empresas. Estas oportunidades surgirán a medida que estas economías avancen hacia nuevas industrias, se comprometan con los mercados mundiales así como sus poblaciones, que también serán más jóvenes en promedio que en las naciones avanzadas. Como ya se mencionó, la competencia por atraer negocios se centrará con las economías de desarrollo, pero además en la capacidad de las empresas para adaptarse a esos mercados.
Los países que pretendan acercar esos negocios a sus economías deberán estar preparados con instituciones que proporcionen estabilidad social y argumentos sólidos de crecimiento macro económico, los principales atractivos para atraer inversión.
ruy.rebolledo@eleconomista.mx