Buscar
Economía

Lectura 4:00 min

Costo financiero de la deuda del gobierno se redujo 9.2% hasta agosto

Se trata de la primera caída que se presenta desde el 2013; el desempeño se explica porque, a nivel internacional, las tasas de interés de los bancos centrales han tendido a bajar.

El costo financiero de la deuda, que es lo que paga el gobierno por los intereses y las comisiones que se cobran por ésta, representó de enero a agosto de este año un desembolso de 422,430 millones de pesos, lo que supuso una reducción de 9.2% en comparación con el mismo periodo del año pasado, de acuerdo con los datos divulgados por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

Esta es la primera caída que se presenta para el costo financiero de la deuda desde el 2013, cuando disminuyó 4.8 por ciento. Además, se trata de la mayor reducción de la que se tiene registro desde el 2010, cuando cayó 12.6 por ciento.

“Como reflejo del manejo estratégico y activo del portafolio de la deuda pública, el costo financiero fue menor en 30,600 millones de pesos a lo programado, y disminuyó 9.2% real con respecto a enero-agosto del 2020”, destacó la dependencia en su reporte.

Señaló que con la reducción del costo financiero se logró un gasto programable menor al anticipado para el periodo, además de liberar recursos “para fines productivos”.

Janneth Quiroz, directora de Análisis Económico de Monex, explicó que la reducción del costo financiero se logró gracias a que, a nivel internacional, las tasas de interés de los bancos centrales han bajado, por lo que la Secretaría de Hacienda ha refinanciado deuda a un menor costo.

“Nos está costando menos el habernos endeudado y esto tiene que ver con que el año pasado se vio una reducción, a nivel mundial, de las tasas de interés. Si bien mucha de la deuda mexicana está pactada a tasas fijas, lo que vimos es que se anunciaron algunos refinanciamientos y un intercambio de los plazos de vencimiento, esto aprovechando las tasas bajas”, explicó.

El año pasado, diversos bancos centrales – incluido el Banco de México (Banxico) – redujeron sus tasas de interés para enfrentar los impactos de la pandemia del Covid-19, que provocó una contracción en la economía mundial y una crisis sanitaria.

“México se vio favorecido, porque se redujeron las tasas tanto a nivel local como internacional. Parte de nuestra deuda está contratada en el extranjero, por ejemplo, en Estados Unidos, donde las tasas se redujeron de manera más drástica”, añadió la analista.

Pemex, a contracorriente

Contrario a lo que sucedió con los demás rubros del costo financiero, se observó que el de Petróleos Mexicanos (Pemex) fue el único costo que se incrementó en el periodo en comparación con el año pasado.

En el caso de la deuda de la petrolera, cuyos bonos ostentan una calificación de “basura”, se desembolsaron 111,611 millones de pesos por el costo financiero, lo cual representa un incremento anual de 5.2 por ciento.

“En el caso de Pemex, considerando que perdió su grado de inversión, se redujo su calificación crediticia, en donde se incrementó el riesgo de un incumplimiento de pago y que, además, las calificadoras siguen señalando que es una empresa que tiene retos financieros muy importantes, es muy complicado poder hacer un refinanciamiento de su deuda”, explicó Janneth Quiroz.

Del total del costo financiero, 67.5% es para el pago de intereses del endeudamiento del gobierno federal mientras que Pemex representa 29.8% y lo restante es el costo financiero de la CFE y del saneamiento financiero.

Prevén aumento

Ante el reacomodo de la política monetaria a nivel internacional, la Secretaría de Hacienda prevé que el costo financiero de la deuda aumente.

En días pasados, Gabriel Yorio, subsecretario de Hacienda, explicó que este pronóstico se tiene ante las señales que ha dado la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos del incremento en su tasa de interés el siguiente año.

“(Banxico) ya lo empezó a hacer, esto significa que se va a encarecer el costo financiero de la deuda, pero estamos tratando de hacer lo más que se pueda para refinanciar lo que podamos y aprovechar el ambiente de tasas bajas”, explicó.

En lo que va del año, el banco central mexicano ha aumentado su tasa de interés en tres ocasiones cada una de ellas en 25 puntos base, con lo que pasó de 4.0% en febrero de este año a 4.75% en su última decisión de política monetaria a inicios de este mes.

La expectativa de analistas y organismos es que las tasas de interés mantengan tendencia alcista, esto dado a un entorno en donde la inflación se ha mantenido en niveles altos en los últimos meses, pese al pronóstico de que sería sólo un efecto temporal producto de la pandemia.

ana.martinez@eleconomista.mx

Únete infórmate descubre

Suscríbete a nuestros
Newsletters

Ve a nuestros Newslettersregístrate aquí

Últimas noticias

Noticias Recomendadas