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Deuda superará lo aprobado para este año; se ubicará en 49.9% del PIB
Expertos señalan que si bien el nivel de la deuda es bastante alto, México se encuentra mejor que otros países en esta comparación respecto al PIB.
La deuda de México, en su medida más amplia, al cierre de este año un nivel será mayor a lo que se aprobó por el Congreso, de acuerdo con lo contenido en los Precriterios Generales de Política Económica 2024.
En el documento, elaborado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), se expuso que el Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público (SHRFSP), la deuda en su medida más amplia, se ubicará en 49.9% del Producto Interno Bruto (PIB) al finalizar el 2023.
Lo anterior es mayor al estimado de 49.4% que se aprobó para este año en el Paquete Económico 2023. En tanto, Hacienda espera que para el 2024, el último año de gobierno de Andrés Manuel López Obrador, la deuda se mantenga en 49.9 por ciento.
“Al cierre de la administración, las finanzas públicas se mantendrán sanas con amortiguadores financieros suficientes para enfrentar futuros escenarios económicos adversos. Adicionalmente, se entregará a la siguiente administración una deuda moderada y con un perfil diversificado y seguro donde 80.6% de la deuda está denominada en pesos, 77.1% está a tasa fija y con un plazo de vencimiento promedio de 9.8 años”, explicó Hacienda.
Si bien el gobierno de López Obrador hizo énfasis en disminuir la deuda como porcentaje del PIB, la llegada del Covid-19 en el 2020 impactó este indicador, por lo que la expectativa es que al final del sexenio el endeudamiento se ubique en un nivel mayor a 44.6% del PIB que dejó el ex presidente Enrique Peña Nieto en el 2018.
En días pasados Paolo Mauro, director adjunto del Departamento de Asuntos Fiscales del Fondo Monetario Internacional, explicó en entrevista que si bien el nivel de la deuda es bastante alto, luego de la pandemia y choques que le han seguido –como la guerra entre Rusia y Ucrania, así como los altos niveles de inflación– México se encuentra mejor que otros países en ese sentido.
“Los déficits fiscales se han mantenido moderados, lo que ha abonado a la sostenibilidad de la deuda pública, situación reconocida por múltiples organismos internacionales y agencias calificadoras”, destacó Hacienda en los Precriterios.
Servicio de la deuda
Respecto al costo financiero de la deuda, que son los intereses y otros gastos que debe pagar el gobierno por el endeudamiento, la Secretaría de Hacienda indicó que éste no presenta riesgo alguno para las finanzas públicas, incluso cuando también será mayor a lo aprobado.
“Los resultados alcanzados en materia de finanzas públicas no se han visto comprometidos por el incremento observado en las tasas de interés a nivel internacional. La activa política de manejo de pasivos ejecutada desde la SHCP ha permitido que las presiones por el aumento del costo financiero se encuentren contenidas y que no representen un riesgo para las finanzas públicas”, dijo la dependencia.
De acuerdo con lo expuesto en los Precriterios 2024, el servicio de la deuda será 21,226 millones de pesos mayor a lo que se aprobó en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2023 ante el incremento en las tasas de interés para intentar combatir la inflación.
Con ello, el costo financiero de la deuda será de 1 billón 100,313 millones de pesos este año. Esto representa 13.5% del gasto total que se piensa ejercer este año de 8 billones 126,177 millones de pesos.
La dependencia indicó que el aumento en el servicio de la deuda se compara favorablemente respecto a otros episodios similares, en donde las tasas de interés se incrementaron de manera sustancial.
Del 2015 al 2019, indicó, la tasa de referencia se incrementó en 425 puntos base, mientras que el costo financiero se disparó en 37.7 por ciento. Del 2021 al 2022, el aumento de la tasa fue de 625 puntos base, mientras que el servicio de deuda creció 10 por ciento.
Hacienda destacó que espera que las expectativas respecto a las tasas de interés empiecen a moderarse ante los episodios de volatilidad que se han vivido en las últimas semanas, particularmente en el sector financiero estadounidense y europeo.