Economía china, con signos de debilidad

Una reciente serie de indicadores desalentadores empañó las expectativas sobre los resultados económicos de China en julio, en una señal ominosa para el resto del 2024 y que apunta a la necesidad de adoptar más medidas de estímulo, más allá de revocar los puntos débiles de la segunda mayor economía del mundo.

Tras el fracaso de la recuperación pospandémica prevista para el 2023, las autoridades se han visto obligadas a adoptar más medidas para impulsar el crecimiento de esta economía de 19 billones de dólares. Aun así, el gobierno chino se fijó como objetivo un crecimiento económico en torno a 5% este año.

Los últimos datos apuntan a un comienzo difícil del segundo semestre. El martes, los datos del banco central mostraron que los nuevos préstamos bancarios de julio cayeron a su nivel más bajo en 15 años, mientras que otros indicadores clave mostraron que el crecimiento de las exportaciones se ralentizó y la actividad de las fábricas se desplomó ante la tibia demanda interna.

La economía ya había crecido más lentamente de lo previsto en el segundo trimestre, 4.7% respecto al año anterior, mientras los consumidores se mostraban reacios a gastar y existe tensión comercial.