España rebaja su previsión de crecimiento para el 2023

El gobierno español rebajó su previsión de crecimiento para el 2023 a 2.7%, en vez de 3.5% previsto anteriormente, principalmente a causa del impacto de la guerra en Ucrania en la economía.

“El gobierno revisa ligeramente a la baja (en 8 décimas) la previsión de crecimiento para el 2023 a 2.7%”, anunció la ministra de Economía, Nadia Calviño. La previsión para este año se mantiene en 4.3%, precisó.

El gobierno de Pedro Sánchez esperaba inicialmente un crecimiento de 6% este año, pero a finales de abril tuvo que rebajar fuertemente ese objetivo por la guerra.

“La guerra está teniendo importantes efectos económicos y sociales a nivel global y por ello todos los organismos económicos y gobiernos están revisando a la baja sus previsiones de crecimiento”, explicó Calviño.

Para la ministra, la economía española también sufrirá un endurecimiento de las condiciones monetarias más intenso de lo anticipado por el alza de las tasas de interés y una desaceleración económica para la zona euro que afectará las exportaciones.

Sin embargo, pese a este “entorno muy incierto y turbulento a nivel internacional de fuerte tensión geopolítica, España mantendrá un fuerte ritmo de crecimiento en el 2022 y el 2023, por encima de la media de las grandes economías europeas”, aseguró la ministra.

Las previsiones del gobierno continúan más optimistas que las de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, quien prevé un crecimiento de 4.1% este año y 2.2% en el 2023, así como de la Comisión Europea, que espera 4% en el 2022 y 2.1% el año próximo.

Golpeada con fuerza por la pandemia de Covid-19, España vio su Producto Interno Bruto (PIB) desplomarse 10% en el 2020. Desde entonces, la actividad económica se recuperó, pero a un ritmo menor al esperado por el Ejecutivo.

El país, que creció el año pasado 5.1%, no retornará al nivel de actividad prepandemia antes del tercer trimestre del 2023, según el Banco de España.