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Gobierno de AMLO ha fiscalizado a los grandes contribuyentes como ningún otro
Antes del actual gobierno sí se fiscalizaba a grandes contribuyentes, pero muchas veces terminaba en arreglos entre las autoridades y las empresas mediante los cuales se les condonaba una parte de los adeudos y resultaban pagando menos.
Durante el sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador, se le ha cobrado impuestos y se ha fiscalizado como nunca a los grandes contribuyentes, es decir, aquellas empresas que tienen ingresos por más de 1,250 millones de pesos al año, estrategia que se espera continúe durante el gobierno de Claudia Sheinbaum.
Esto se ha reflejado en las cifras de recaudación a este tipo de contribuyentes, así como en los múltiples acuerdos concluyentes que han anunciado las autoridades tributarias con grandes compañías como América Móvil, Walmart y FEMSA, y hasta firmas extranjeras como BBVA e IBM.
Hasta junio del 2024, en lo que va del actual sexenio se han recaudado por auditorías a grandes contribuyentes un total 1.381 billones de pesos, cifra que representa un crecimiento 106.1% en términos reales respecto a la administración anterior de Enrique Peña Nieto.
En el sexenio del expresidente priísta se recaudaron 614,942 millones de pesos, según datos del Servicio de Administración Tributaria (SAT).
Roberto Colín, integrante de la Comisión Técnica Fiscal del Colegio de Contadores Públicos de México, explicó que antes del actual gobierno sí se fiscalizaba a grandes contribuyentes, pero muchas veces terminaba en arreglos entre las autoridades y las empresas mediante los cuales se les condonaba una parte de los adeudos y resultaban pagando menos.
“Este gobierno ya no accede a este tipo de beneficios”, dijo el integrante del Colegio de Contadores Públicos. “En los sexenios de Peña Nieto y Calderón sí se publicaron decretos para exentar de impuestos a algunos grandes contribuyentes”.
De acuerdo con el contador, en lo que se ha enfocado la administración actual es en eficientar la fiscalización a este tipo de contribuyentes, enfocándose en aquellos sectores y contribuyentes que más dinero les pueden dejar a las autoridades.
“Han buscado que los contribuyentes se autocorrijan y que los casos no se vayan a juicios que pueden tardar años en resolverse y que al final puede terminar perdiendo la autoridad”, comentó Colín.
Si bien los especialistas afirman que seguramente la siguiente administración continuará con esta estrategia, debido al éxito que ha tenido en este sexenio, hay dudas respecto a si podrán seguir creciendo los ingresos tributarios como lo han hecho en los últimos seis años.
Juvenal Lobato, profesor de derecho fiscal en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), dijo que a su parecer, lo que ha hecho esta administración es “extorsión fiscal”, pues las autoridades presionan a las empresas que auditan de tal manera que éstas últimas optan por pagar los adeudos que les reclaman.
Lobato dijo que esta estrategia puede resultar limitada para el gobierno de Sheinbaum en términos de los ingresos que pueda obtener, debido a que en algún punto se terminan los adeudos fiscales del pasado por cobrar, así como los grandes contribuyentes a los cuales revisar.
No obstante, Roberto Colín declaró que aun cuando los adeudos fiscales del pasado no son infinitos, en México hay 14,988 grandes contribuyentes a los cuales en cualquier momento se les pueden realizar nuevas auditorías y encontrar nuevos adeudos fiscales.