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Economía

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Hacienda va por mayores ingresos pese a menor crecimiento en el 2022

Con el nuevo panorama geopolítico, el gobierno espera una caída de 230,236 millones de pesos en los ingresos tributarios, principalmente por los estímulos fiscales a las gasolinas.

ZOCALO DE LAS CIUDAD DE MEXICOCDMX

La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) espera que este año se logren mayores ingresos presupuestarios respecto a lo programado, pese a la modificación que hizo de un menor crecimiento por los impactos persistentes de la pandemia y el conflicto en Europa.

Al presentar al Congreso los Precriterios Generales de Política Económica del 2023, la dependencia estima que obtendrá 328,752 millones de pesos más de ingresos presupuestarios, lo cual se explica principalmente por el mayor precio del petróleo, que logra compensar la caída que se espera de 230,236 millones de pesos en los ingresos tributarios, principalmente por los estímulos fiscales a las gasolinas.

“Entre otros factores, (la menor recaudación de impuestos será) por una menor tasa de crecimiento de la actividad económica respecto a la estimación previa, así como por el efecto de los estímulos adicionales al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) de combustibles que tienen la finalidad de que los precios al público no aumenten en términos reales y se vuelvan una presión inflacionaria adicional”, detalló la SHCP en el documento.

La dependencia a cargo de Rogelio Ramírez de la O destacó que, al excluir la recaudación del IEPS de gasolinas, los ingresos tributarios se ubicarán 27,159 millones de pesos por arriba de lo aprobado en la Ley de Ingresos de la Federación (LIF) 2022 , esto por la implementación de las medidas de simplificación fiscal y mejora administrativa, aprobadas para este ejercicio fiscal.

Mientras que en el caso de los ingresos no tributarios no hubo variación alguna en sus proyecciones. En total, se esperan 6 billones 501,387 millones de pesos de ingresos presupuestarios este año.

  Ante los mayores ingresos, la dependencia espera una expansión del gasto de 336,261 millones de pesos, con lo cual el gasto de este año sería de 7 billones 384,466 millones de pesos.

El mayor beneficiado, de acuerdo con los Precriterios, será el gasto programable con 244,769 millones de pesos con lo que se espera se mantenga el impulso para el crecimiento y se dé continuidad a los proyectos prioritarios del gobierno.

En el caso del gasto no programable se destinarán 91,492 millones de pesos más a lo aprobado, ante el incremento de las tasas de interés y un mayor tipo de cambio al estimado, así como a mayores participaciones a las entidades federativas y municipios en línea con la mayor recaudación federal participable.

“Para la segunda mitad del sexenio, esta administración continuará con una política fiscal consistente que busca 1) mantener finanzas públicas sanas; 2) mantener la deuda en una trayectoria decreciente; y 3) incrementar la recaudación a través del combate a la evasión y elusión fiscal”, detalló Hacienda.

Problemas para las finanzas

Las modificaciones al alza tanto en los ingresos como el gasto del gobierno podrían no cumplirse ante la reducción que hace la propia dependencia del crecimiento económico, de acuerdo con analistas consultados.

“Es un escenario irreal, poco serio, político. Hay discurso, por parte del gobierno, de presentar a la opinión pública y, sobre todo, a lo que él llama el pueblo, información que no necesariamente es atinada, congruente ni técnicamente capaz de respetarse hacia la parte analítica”, dijo Luis Pérez Lezama, director de Investigación Económica de Saver ThinkLab.

En este sentido, Gabriela Siller, directora de Análisis Económico y Financiero de Banco Base, señaló que los ingresos petroleros excedentes pueden no ser lo suficiente para alcanzar las metas de ingresos y de gasto cuando la actividad económica aún se encuentra débil.

“Se van a quedar cortos con los ingresos presupuestarios, sobre todo en la parte de tributarios. Van a tener que echar mano nuevamente del Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios (FEIP), ya que es el mecanismo que se pueda usar cuando no se alcanza el crecimiento económico esperado y los recursos son menores”, señaló. 

Lo cierto es que, al cierre del 2021, el FEIP reportó un saldo de 9,907 millones de pesos, 1.3% menos que al cierre de 2020.

Ingresos por petróleo dejarán medio billón de pesos extra

El alto precio del petróleo a nivel internacional, que empezó a repuntar ante una mayor demanda y las tensiones en Europa del Este, dejará una recaudación extra al erario público por alrededor de medio billón de pesos, de acuerdo con los Precriterios Generales de Política Económica del 2023.

Al mover su estimado de precio de petróleo de 55.1 a 92.9 dólares por barril, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) estimó que se obtengan 535,509 millones de pesos más de lo previsto en la Ley de Ingresos de la Federación (LIF) de este año.

Con ello, los ingresos petroleros sumarán 1 billón 622,580 millones de pesos, para representar 5.6% del Producto Interno Bruto (PIB) este 2022.

Desde febrero pasado, el precio del petróleo empezó a repuntar ante los procesos mundiales de recuperación; sin embargo, la invasión de Rusia a Ucrania inyectó una presión adicional que ha llevado los precios a niveles no vistos en años.

En el caso de la mezcla mexicana, ésta ha rebasado el techo de los 100 dólares por barril. Incluso, el 8 de marzo pasado el barril se cotizó en 119.62 dólares.

Si bien el precio se ha mantenido por arriba de los 90 dólares por barril, analistas mencionaron que el estimado de un precio promedio de 92.9  dólares por barril puede no cumplirse ante la volatilidad natural del crudo.

“Los 90 dólares (por barril) son optimistas, poco serios, y esto tiene que ver con las coberturas petroleras y con la manera en que las vayan a contratar, si lo hacen oportunamente. Pero la realidad es que la volatilidad de los energéticos va a continuar, ya sea por los temas en Europa, recuperación de la oferta, aspectos climáticos, geopolíticos u otros”, indicó Luis Pérez Lezama, director de Investigación Económica de Saver ThinkLab.

Explicó que, usualmente, en épocas de recuperación es natural que los precios del petróleo se mantengan altos porque existe una mayor demanda, la cual refleja el mayor dinamismo comercial, industrial y de servicios.

Por su parte James Salazar, subdirector de Análisis Económico de CIBanco, indicó que la revisión al alza del precio del petróleo, en conjunto con las otras modificaciones al marco macroeconómico, podrían sonar contradictorias.

“El incremento tan fuerte que le dieron es factible. El problema es que todo puede suceder, pero el que tengas un precio internacional en promedio de casi 93 dólares por barril puede pasar, pero es muy difícil y hasta suena contradictorio porque, por un lado piensas que el PIB no va a caer tanto porque los problemas son coyunturales, y son estos temas coyunturales los que tienen arriba el precio del petróleo, entonces esos mismos problemas, si se resuelven, deben provocar que el precio baje. Te da una cosa o la otra, no las dos”, aseveró.

valores@eleconomista.mx

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