Inflación de EU en mínimos de 27 meses; levanta al súper peso

Luego de que se dio a conocer el dato de inflación de junio en Estados Unidos, con un aumento de 0.3% en el Índice de Precios del Consumidor, hubo una depreciación del dólar a nivel global, la cual favoreció al peso mexicano, al llevar al tipo de cambio a cotizar en 16.89 pesos por dólar, un nivel que no veía desde el 7 de diciembre del 2015. Sin embargo, hay claroscuros en lo que respecta a la economía y las finanzas públicas del país, porque mientras para los importadores puede ser una buena noticia, no lo es para los exportadores o para quienes reciben remesas, pues al cambiar los dólares a pesos hay una pérdida. Para el turismo es una mala noticia, pues México dejará de ser un destino barato. En cuanto a los ingresos petroleros, éstos también serán menores. Por el lado bueno se tiene que el pago de intereses de la deuda también será menor, aunque expertos afirman que ante el aumento en las tasas de interés, el efecto del tipo de cambio sólo ayudará a mitigar el incremento que se estimó, en el Paquete Económico, del pago de intereses de la deuda externa, pues el cálculo se realizó con base en tasas de interés más bajas.

La inflación anual en Estados Unidos se redujo en junio a su tasa más baja desde marzo del 2021, informó el Departamento de Trabajo, lo que dio una señal alentadora para los responsables de política monetaria que luchan contra el alza de precios.

El Índice de Precios al Consumo (IPC), aumentó en junio 3.0% a tasa anual, por debajo de 4.0% registrado en mayo.

La Fed emprendió una campaña de alza de tasas de interés durante el último año para aliviar la demanda y frenar el aumento de precios.

Aunque los funcionarios de la Reserva Federal (Fed) consideran probable que se requieren más incrementos de tasas para que la inflación se alinee con su objetivo de 2%, el informe del IPC genera dudas en el mercado sobre el número de incrementos adicionales necesarios.

En otro signo positivo, la tasa mensual de inflación subyacente –que excluye los rubros volátiles de alimentos y energía– se situó en 4.8% a 12 meses, su registro más bajo desde octubre del 2021.

“Muchos funcionarios de la Fed dejaron en claro que consideran necesarias más alzas de réditos”, lo que sugiere otro repunte este mes. Pero una buena lectura del IPC puede cambiar las perspectivas sobre si es necesario otro aumento en septiembre, señaló la firma Pantheon Macroeconomics en un informe.

Mientras que el sector vivienda se mantuvo como el mayor contribuyente al aumento mensual del índice general, otros rubros registraron caídas, como las tarifas aéreas y los vehículos usados, que bajaron por primera vez en tres meses, detalló el Departamento.

“Sabemos que los alquileres se darán vuelta en los próximos meses, por lo que vamos a ver mucha desinflación en lo que queda del año”, afirmó Ryan Sweet, economista jefe para Estados Unidos de Oxford Economics.

“Es una buena noticia para los consumidores”, dijo el experto y agregó que espera que la Fed termine su ciclo de endurecimiento en julio.

El mercado laboral muestra signos de ablandamiento, la inflación está bajando. Seguimos en camino hacia un aterrizaje suave pero es un camino muy estrecho”, dijo Sweet.

Las claves de la inflación destacadas por el presidente de la Fed, Jerome Powell se han “ralentizado al final del segundo trimestre”, dijo Rubeela Farooqi, economista jefe de Estados Unidos en High Frequency Economics, en una nota.

“Aunque la inflación sigue alta, su desaceleración es una buena noticia para los funcionarios políticos”, agregó.

No obstante, no es probable que estos datos cambien el resultado de la reunión de política monetaria de finales de este mes, donde se prevé un alza de 25 puntos base, advirtió Farooqi.

Casa Blanca celebra

Joe Biden, presidente de Estados Unidos, celebró la noticia a través de sus redes sociales al publicar que se presentó a las elecciones para hacer crecer la economía “desde el centro hacia fuera y desde abajo hacia arriba, no desde arriba hacia abajo: eso es exactamente lo que estamos haciendo (…) Bidenomics en acción”,

Por su parte, Lael Brainard, principal asesora económica de Biden, mencionó que los últimos datos económicos muestran que las presiones al alza de los precios retroceden sin que se produzca el aumento del desempleo que muchos temían.

La economía está desafiando las predicciones de que la inflación no caería sin una destrucción significativa de empleo”, dijo Brainard en un acto celebrado por el Club Económico de Nueva York.

“Hoy mismo hemos visto nuevas y alentadoras pruebas de que la economía está en la senda de una inflación moderada acompañada de un mercado laboral resistente”, celebró la directora del Consejo Económico Nacional.

Kashkari propone nuevaspruebas de estrés para bancos

Por su parte, el presidente de la Fed de Mineápolis, Neel Kashkari, advirtió que los reguladores financieros deben tomar medidas para garantizar que los bancos puedan soportar nuevas alzas de tasas de interés en caso de que la Fed tenga que aplicarlas para combatir la inflación.

La quiebra de varios grandes bancos regionales durante la primavera puso de relieve lo que puede ocurrir cuando los bancos están mal posicionados para hacer frente a pérdidas desencadenadas por el aumento de las tasas.

Si la inflación resulta persistente y la Fed tiene que subir más las tasas, Kashkari indicó que las tensiones en algunas entidades pueden resurgir, lo que obligaría al banco central a tomar una difícil decisión entre vencer a la inflación y apoyar la estabilidad financiera.

La lucha de los bancos centrales por devolver la inflación a su objetivo y preservar las expectativas ancladas debe tener éxito”, dijo Kashkari.

Según afirmó, los mercados esperan en la actualidad que la inflación caiga con bastante rapidez y, si así fuera, el valor de los activos en manos de los bancos probablemente subiría, reforzando automáticamente los balances bancarios y aliviando las tensiones.

No obstante, la inflación subyacente es aún más del doble del objetivo de la Fed. Si se consolida, “las tasas oficiales tendrán que subir”, lo que podría dañar el valor de las tenencias bancarias, provocar una estanflación o una recesión y, potencialmente, desencadenar una fuga de depósitos”, advirtió Kashkari.