Inflación mayorista en Japón vuelve a ralentizarse en julio

La inflación mayorista de Japón se redujo, por séptimo mes consecutivo, en julio, al disminuir la presión de los altos precios mundiales de las materias primas, un hecho que, según los economistas, probablemente animará al banco central a mantener su estímulo monetario.

El aumento de 3.6% en el índice de precios de bienes corporativos, que mide el precio que las empresas se cobran entre sí por sus bienes y servicios, está ligeramente por encima de la previsión media del mercado de un aumento anual de 3.5% y sigue a un aumento anual de 4.3% en junio.

Se trata de la inflación al por mayor más lenta desde marzo del 2021, cuando los precios se volvieron positivos para marcar un crecimiento de 1.0%, según los datos del Banco de Japón.

Tras alcanzar un máximo de 10.6% en diciembre, la inflación mayorista se ha desacelerado durante siete meses consecutivos. En el mes, los precios al por mayor subieron 0.1%, por primera vez en tres meses.

Los datos confirmaron que han disminuido las presiones de las importaciones sobre la inflación, lo que a su vez afecta al costo de los bienes de las empresas, mientras que los precios de las materias primas también se han estabilizado.

“Dado que el costo de los insumos sigue su curso, las presiones alcistas sobre los precios disminuirán gradualmente. A medida que los precios de los bienes corporativos nacionales sigan desacelerándose, los precios al consumo también lo harán a partir de otoño”, mencionó Takeshi Minami, economista jefe del Instituto de Investigación Norinchukin.

“Por lo tanto, por el momento, el actual estímulo a gran escala se mantendrá ”, detalló Minami.

Las subvenciones del gobierno para mitigar el impacto del aumento de las facturas de los servicios públicos –que redujeron en 0.6 puntos porcentuales el aumento general de los precios al por mayor– también han frenado el alza de los precios, añadió.

En tanto, los precios de importación en yenes cayeron 14.1% anual en julio.