Más países afectados por alza de alimentos: BM

El Banco Mundial advirtió el jueves que las alzas globales en los precios de la energía y los alimentos están ahora afectando a un mayor número de países en desarrollo que a comienzos de año, amenazando con sumir a más gente en la pobreza.

En su informe sobre las tendencias de precios de los alimentos, la institución señaló que las turbulencias en Oriente Medio y el norte de Africa habían hecho subir el precio del petróleo un 21% en el primer trimestre del año.

"Los incrementos en los precios de los alimentos están vinculados con las alzas en los precios de la energía", indicó el informe.

En la región productora del petróleo del mundo árabe, Siria, Egipto e Irán han sido duramente golpeados por alzas de dos dígitos en los precios de los alimentos, mientras que en Bahréin, Túnez y Jordania los incrementos han sido más moderados, destacó el Banco Mundial.

Un incremento de un 10% en los precios del petróleo llevó al índice de precios de los alimentos del banco a subir un 2.7 por ciento. El indicador acumula además un alza del 36% frente al mismo período del año anterior, estando cerca del máximo alcanzado en el 2008.

En su anterior informe del 15 de febrero, el Banco Mundial había dicho que los crecientes precios de los alimentos han sumido a unas 44 millones de personas en la extrema pobreza durante un lapso de ocho meses.

Unos modelos de simulación del Banco Mundial muestran que un nuevo incremento del 10% en su índice de precios de los alimentos podría arrastrar a 10 millones más de personas hacia la pobreza.

Un aumento del 17% en los precios del maíz durante el primer trimestre, frente al último del 2010, condujo a subidas de dos dígitos en los precios de los alimentos en algunos países africanos.

Las alzas más fuertes en los precios del maíz se sintieron en Kenia, Somalía, Uganda, República Democrática del Congo y Benín. También hubo aumentos pronunciados en países latinoamericanos como México, Brasil y Argentina.

El Banco Mundial llamó a implementar políticas para reducir las presiones sobre los mercados de los alimentos mediante una relajación de los mandatos de biocombustibles cuando los precios de los cultivos superen determinados umbrales y a un retiro de las restricciones a las exportaciones de granos.

DOCH