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Países de menores ingresos resienten más el calentamiento global
Esteban Rossi-Hansberg, exalumno del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), advirtió que para prevenir los estragos del cambio climático es necesario diseñar políticas públicas que tengan en cuenta la adaptación, y no sólo prevención, en todos los lugares y sectores económicos, pero en particular se debe prestar atención en la migración.
El calentamiento global no impacta a todos los países de manera uniforme, sino que los países de menores ingresos resienten más los estragos del cambio en la temperatura, revelaron en el “Seminario de perspectivas económicas ITAM: pluralidad y contrastes en tendencias para 2023”.
“El cambio climático afectará diferentes regiones del mundo, diferentes partes de la economía. Esto implicará que habrá ganadores y perdedores, algunos lugares tendrán mejores resultados ante el cambios climático (...) y algunos tendrán los peores”, dijo Esteban Rossi-Hansberg, exalumno del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), en la Conferencia Magistral sobre Cambio Climático.
En un reporte, elaborado por el itamita, se ha revelado que el mundo podría perder un 6% de bienestar en promedio como consecuencia del calentamiento global. Sin embargo, para el 2200, la pérdida de bienestar sería del 10% en promedio.
Mientras que las regiones más pobres del mundo, situadas principalmente en África subsahariana y el sudeste asiático, son las que sufrirán las mayores pérdidas por el cambio climático.
Rossi-Hansberg comentó en su ponencia que para prevenir los estragos del cambio climático es necesario diseñar políticas públicas que tengan en cuenta la adaptación, y no sólo prevención, en todos los lugares y sectores económicos, pero en particular se debe prestar atención en la migración.
“La adaptación tiene que encontrar dos puntos cruciales. El primero es la migración, unas 600 millones de personas migrarán o se trasladarán a otros lugares como consecuencia del cambio climático en los próximos 150 años, lo que es gran número. Un gran problema y con esto es que la reacción va a ser cerrar las fronteras y hacer la migración más restrictiva”, dijo el también investigador asociado en la Oficina Nacional de Investigación Económica (NBER, por su sigla en inglés). Rossi-Hansberg comentó que si la migración es un problema y si vamos a ver mayores restricciones, el comercio es el sustituto de la migración.
En última instancia, la mejor manera de adaptarse al calentamiento global es que los personas migren a regiones que pierdan menos o incluso ganen con el aumento de la temperatura. Muchas de estas regiones están escasamente pobladas en la actualidad, debido a su falta de comodidades y productividad, pero podrían mejorar a medida que aumenten las temperaturas y los nuevos migrantes inviertan en ellas durante los próximos siglos, detalla el documento.
santiago.renteria@eleconomista.mx
kg