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Se quedaron sin gastar $219,976.7 millones
Entre enero y julio, el gobierno federal dejo de gastar, es decir tuvo un subejercicio, 219,976.7 millones de pesos, de acuerdo con el Informe de Finanzas y Deuda Pública de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Edificio de la SHCP. Foto EE: Fernando Villa
Entre enero y julio, el gobierno federal dejo de gastar, es decir tuvo un subejercicio, 219,976.7 millones de pesos, de acuerdo con el Informe de Finanzas y Deuda Pública de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Para el periodo referido, el gasto total del sector público presupuestario se ubicó en 4 billones 592,514.9 millones de pesos, un aumento de 4.9 % anual. Se tenía contemplado obtener 4 billones 812,491.7 millones de pesos.
“El gasto total experimentó un incremento real anual de 4.9%, con un notable crecimiento de 5.7% en el gasto en desarrollo social, la tasa más alta desde 2014”, precisó la SHCP.
A detalle, se observó que el gasto primario se ubicó en 3 billones 983,580.3 millones de pesos, un aumento anual de 2.3%, con lo cual registró un subejercicio de 212,572.1 millones de pesos en el periodo referido.
En particular, el gasto programable se ubicó en 3 billones 245,361 millones de pesos y con ello el subejercicio fue de 141,320 millones de pesos. En cuanto al monto se observó un aumento anual de 2.1 por ciento.
Janneth Quiroz Zamora, directora de análisis económico, cambiario y bursátil en Monex, ante el escenario complejo del 2023 en materia de ingresos, se ha definido una estrategia de mantener un política económica austera para para que no se genere un déficit importante y que incremente la necesidad de financiamiento.
James Salazar Salinas, subdirector de análisis económico en CIBanco, comentó que el subejercicio es común que suceda en la administración pública.
“Hay una estructura programática y muy probablemente algunos programas sufren retrasos en su implementación, lo cual no significa que sea a propósito, más bien es parte de la misma logística a la hora de llevar a cabo el gasto”, .
Asimismo explicó que lo relevante es que, con base en la evidencia empírica, en los últimos meses del año se acelera el ejercicio del gasto público para evitar terminar con un subejercicio y así evitar que se recorte el gasto para el siguiente ejercicio fiscal.