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El Empresario

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Disolver una empresa no es tan sencillo para los emprendedores

Cerrar una empresa no es fácil porque no solo se trata de suspender operaciones; si no se le da el aviso a la autoridad fiscal, se corre el riesgo de tener multas y penalizaciones.

Emprender es un proyecto que tendrá sus buenos y malos momentos, y en algunos casos se consolidará como una empresa más grande, pero también existe el otro vértice y es cuando el estado de la empresa no puede más y tiene que cerrar.

En el país, siete de cada 10 empresas cierran durante los primeros tres años, de acuerdo con la Radiografía del Emprendimiento, realizada por la Asociación de Emprendedores de México (Asem), pero si no se notifica en el aspecto legal, habrá problemas administrativos.

Uno de los motivos más frecuentes por los que una empresa deja de operar es por la falta de profesionalización en el ámbito administrativo, financiero y fiscal, de acuerdo con Ángel Méndez Mercado, docente de la Escuela Bancaria Comercial (EBC).

Montar un negocio en México es complicado y se recurre a la informalidad, estar al corriente y logran emprender bien no es garantía que les permita la permanencia en el mercado”, menciona.

Dentro del estudio de la Asem, otras de las razones por las que fracasaron las empresas es la falta de conocimiento del mercado, mala administración del negocio y problemas con los socios.

¿Qué pasa con las asociaciones?

Cuando las empresas son conformadas como asociaciones y se analiza qué es lo que va a pasar después del cierre del negocio, Ángel Méndez menciona que los miembros deben ser solidarios con la empresa porque está en juego su patrimonio y se busca la manera para que se recupere.

Para el cierre definitivo, la asociación debe estar consciente de su disolución y acompañar a la empresa hasta el final y en caso de que las deudas queden saldadas, se haga el pago correspondiente entre los colaboradores de la empresa y queden recursos económicos, la asociación puede repartirlos entre los miembros.

Sin embargo, el estudio de la Asem señala que otras de las razones por las que fracasaron las empresas es por el desconocimiento del mercado, mala administración y problemas con los socios. Además, mantener una compañía resulta complicado, debido a que el 78% no recibe apoyo de instituciones públicas ni privadas.

Trámites clave para el cierre de la empresa

Una empresa que está registrada ante hacienda debe tener más cuidado con sus trámites porque si omite algún proceso podrá acumular obligaciones fiscales y será acreedor a multas y penalizaciones, por lo que Ángel Méndez menciona los pasos para cerrar correctamente.

Primero, la empresa debe contar con la información financiera suficiente para demostrar que ya no puede operar; después dar el aviso a las autoridades fiscales para la disolución; con un notario público para firmar el acta de disolución de la sociedad.

Por otra parte, se debe dar un aviso del cierre, liquidar con los activos las deudas pendientes hacia los proveedores, acreedores, bancos y sobre todo otorgar la liquidación correspondiente al personal.

El tiempo promedio que toma cerrar un negocio es de un mes, pero si los trámites se retrasan o surge alguna demanda o deuda por saldar puede demorar más.

Multas y penalizaciones

Poner un punto final a una empresa no detiene a los emprendedores. Porque cuatro de cada 10 emprendedores que cerraron una empresa volvieron a intentarlo, pero en caso de omitir los pasos anteriores, habrán problemas legales.

No podemos desaparecer de hacienda. Una vez que hayas entrado al SAT, jamás podremos salir”, explica Ángel Méndez.

Si se hacen a un lado los trámites administrativos, fiscales y contables, se acumularán las obligaciones con su pago correspondiente, contribuciones y las multas incrementarán; estos incumplimientos podrán en la mira a la empresa porque se tomará como evasión de obligaciones y lavado de dinero.

Ante este hecho, el catedrático de la EBC cuenta que la percepción de las autoridades hacia la empresa se presta para acciones ilícitas que se acumularán como una “bola de nieve” que será difícil de controlar.

Con base en su experiencia, considera que aproximadamente el 80% de los empresarios no considera necesario acudir con especialistas financieros y contadores para que lleven a cabo la administración de la empresa y optan por hacerlo de manera empírica.

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Periodista de la sección El Empresario. Especializada en temas de emprendimiento, pymes, management, cultura laboral y crecimiento empresarial.

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