El equipo ha dejado de seguirte, ¿por qué se distancia?

Cuando admiramos a alguien, ya sea porque es un modelo a seguir, nos inspira o porque nos sentimos identificados, procuramos aplicar su filosofía o tenerlo presente en el día a día. Pero cuando esa persona cambia o ya no nos sentirnos identificados, dejamos de seguirlo y buscamos otro modelo de inspiración.

Esta situación también ocurre en las organizaciones, porque si los colaboradores no sienten esa unión con la persona que está a cargo y solo lo ven como el que da órdenes y pide resultados, se puede suscitar al caos.

En tanto, este acontecimiento es más común cuando hay un líder nuevo y desconoce la dinámica y el ambiente de los colaboradores. Esperanza Hernández, coach ontológica y educativa, menciona que en estos casos es al líder a quien le toca integrarse y no debe ser quien imponga cambios radicales.

En cambio, Leda Hernández, coach de liderazgo y equipos explica que el distanciamiento del equipo con su líder es como en las redes sociales, ya que si una página o un creador de contenido tiene muchos seguidores es porque hay identificación con el contenido.

Pero, ¿porque se deja de seguir a un líder? “Puede que esta persona deje de comunicar algo que no va en sintonía con nosotros o que vaya dedicado a otro público y perdemos conexión con esa persona, ¿y qué haces? Lo dejas de seguir”, explica Leda.

A mayor lejanía, más cercanía de los problemas

Acciones como gritos, poca empatía o llevarse el crédito y culpar a los demás cuando las cosas no salen bien, provoca que los colaboradores no quieran interactuar con la persona que los coordina.

Por ende, la distancia se nota cuando la productividad baja, se cometen más errores, hay ausentismo y hasta actos de rebeldía.

Esperanza Hernández relata que tuvo una experiencia similar; se iba a encargar de un área con mala reputación en la organización y no había buen ambiente laboral, a tal punto que los integrantes se unieron para sacar a dos jefas anteriores. “Si no estás con el equipo, el equipo te puede sacar”.

Afortunadamente las cosas salieron bien para Esperanza y su equipo, durante ocho años, se volvió un área consolidada y un ejemplo para los demás, pero esto no lo hubiera logrado si no se hubiera dado el tiempo para conocer las necesidades y prioridades.

De hecho, el principal motivo por el que un colaborador opta por no trabajar junto a su líder es por la falta de confianza. Leda Hernández explica que cuando una persona no se siente valorada o escuchada, comienza la desconexión con la persona que la hizo sentir así.

Asimismo, Leda Hernández agrega que cuando un líder no promueve el respeto ni la inclusión, “trae un impacto en la gente para que no participen y no haya espacios para nuevas ideas”.

El puente de palabras y confianza para el distanciamiento

El encargado del área no solo debe enfocarse en los buenos resultados sino también en cualquier señal donde se suscite el conflicto. “El líder tiene que saber en qué situación está su equipo y cómo flexibilizarse para crear estrategia”, argumenta Leda Hernández.

Pero si los miembros no quieren expresar lo que pasa por la falta de confianza con la persona que está al mando, Esperanza recomienda acercarse con las personas que tienen más influencia dentro del equipo, con la finalidad de crear alianzas y que al mismo tiempo sea un punto de apertura para volver a conectar con los demás.

Cabe mencionar que la cercanía, la empatía y la intención de escuchar activamente al equipo es la clave para cerrar la brecha y establecer la conexión.

“Tienes que ser super empático al inicio para compartir y poco a poco irte metiendo y ganarte la confianza del equipo”, con la intención de que perciban que hay sinceridad en las palabras del líder, recomienda Esperanza Hernández.