Emailage, un indicador de la reputación digital

En el mundo existe una industria que vive de analizar los correos electrónicos. Lo hace para desarrollar herramientas que mejoren la experiencia en el envío y recepción de emails, y en la otra arista hay quien espía a los internautas.

Otras empresas analizan la huella que el usuario deja en Internet con su cuenta de correo para después informar a bancos, tiendas de consumo, proveedores de servicios o entidades de gobierno sobre qué tan confiable es una persona y si es susceptible de otorgarle un crédito financiero, ahorrando tiempo y trámites.

Una de estas compañías es Emailage, considerada a sí misma como una startup consolidada tras operar cerca de 10 años, que con el dato de una cuenta de correo electrónico y con ayuda de la inteligencia artificial define cuánto tiempo un usuario ha utilizado esa aplicación; dónde y cuándo la creó; si ha adquirido un servicio o producto en últimas fechas, y, en su caso, cómo ha sido calificado anteriormente por otros proveedores.

También relaciona cuentas de redes sociales o perfiles en otras plataformas, y hasta puede conocer al proveedor del servicio telefónico o de Internet del usuario, entre otros elementos más.

Emailage hace un trabajo de “buró de crédito digital” para empresas cuyo foco de negocio es vender artículos o servicios, y también es un indicador de la decencia de las personas en línea con sólo medir el grado de confiabilidad de una cuenta electrónica de correo, a la que además otorga un puntaje o score de “confiabilidad” para el usuario de ésta.

De Emailage se fían empresas de distintas industrias como Aeroméxico, Coppel, El Puerto de Liverpool o dependencias de gobierno como la CFE y también las firmas digitales como las fintech, pero ahora sus directores buscan que el Infonavit les conceda la oportunidad de trabajar con ellos, por ejemplo, para ayudar a abatir la información fraudulenta de derechohabientes al buscar un crédito hipotecario.

Luis Sánchez es director general de Emailage en México, y explicó que esta compañía sólo requiere que un usuario o empresa le proporcione una cuenta de correo para conocer la veracidad de los datos o sobre lo que una persona afirma ser o tener, y en un milisegundo consigue el diagnóstico esperado.

“Con ese solo dato y con ayuda de inteligencia artificial, recolectamos datos y se los regresamos a las empresas o al gobierno con un score que indica la confiabilidad de una persona y ya los bancos tomarán la decisión de negarles, por ejemplo, un crédito en ese mismo momento o si envían una solicitud a un análisis humano (…) Esta tecnología, aunque no lo parezca, también puede ayudar a pymes a conocer la confiabilidad de sus proveedores o clientes, porque al final prácticamente todos tenemos un correo electrónico y todos hemos dejado una huella en Internet”.

Luis Sánchez definió también al correo electrónico como un pasaporte digital, porque contiene información personal y sobre las preferencias de consumo del usuario, de ahí que ya anteriormente otras empresas de Internet hayan diseñado campañas de marketing dirigido.

“Eso ya existe, y ahora nosotros queremos hacer análisis de prevención de fraude y unir a empresas de diferentes industrias en la identificación de usuarios serios a través de su correo electrónico”, afirmó.