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Empresas familiares carecen de planeación y resolución de problemas: ¿Cómo solucionarlo?
La falta de una planeación de negocio y dedicar mucho tiempo en la resolución de problemas provoca que las empresas familiares disminuyan las ventas y aumenten los gastos.
La falta de planeación y las malas prácticas detienen el crecimiento de las empresas familiares, de hecho, un estudio realizado por el Centro de Investigación para Familias de Empresarios CIFEM|BBVA de IPADE Business School señala que 52% de estas organizaciones están en riesgo de desaparecer a causa de la falta de institucionalización.
Ricardo González, fundador de Quinto Nivel coincide en que las empresas familiares carecen de una planeación y no cuentan con un panorama claro de la situación de la empresa, pues muchas veces no se tienen un análisis de las ganancias y desconocen en qué mercado están ganando o qué productos son los más vendidos.
Esto se ve reflejado en una disminución de ventas y aumento de gastos. Por ejemplo, si se tienen fallas en los procesos de inventarios se generan perdidas y bajan las utilidades.
Lo mismo pasa en la logística, debido a que existen casos de negocios que al manejar bien el inventario se dan cuenta que no requieren de un centro de distribución y optan por cerrarlo, y por consecuencia disminuyen los gastos.
“Temas que son muy básicos de resolver, pero por falta de procesos no eran resueltos, eso mejora las utilidades”, destaca el consultor de empresas familiares.
Ante este panorama, Ricardo González dice que las empresas familiares adolecen de planeación a largo plazo y carecen de una estructura organizacional, pero pueden utilizar las herramientas de las grandes organizaciones para tener una mejor planeación en los procesos.
“Ese conocimiento de las personas que están dejando la vida laboral lo pueden llevar a sus empresas familiares. Los exdirectivos de grandes empresas institucionalizadas pueden ser la clave para el desarrollo y supervivencia de las empresas familiares, poseen el capital intelectual que a las grandes empresas les ha costado años construir”.
Resolución de problemas e institucionalización
Ricardo González también destaca que las empresas familiares invierten mucho tiempo en la resolución de los mismos problemas, pero no tienen una metodología para resolverlos de raíz, lo que requiere que inviertan mucho tiempo.
De hecho, los dueños de empresas familiares invierten entre el 50-60% del tiempo en la solución de problemas, y al analizarlo se dan cuenta que son los mismos.
“Cuando resuelves el problema desde la raíz, no lo vas a seguir teniendo y del 50% del tiempo que se dedicaba para resolver problemas, solo van a dedicar 20% y van a tener 30% más de tiempo disponible para ser productivos”.
De hecho, el IPADE señala que la acumulación de malas prácticas afecta la dinámica familiar, provocando su desintegración y el fracaso del negocio, por ello es importante que implementen procesos de institucionalización.
Sin embargo, sólo 5% de las empresas tiene un nivel adecuado de institucionalización; 69% requiere trabajar intensamente en el tema y 26% presenta áreas de oportunidad.
“Formalizar y profesionalizar los órganos de gobierno de la empresa familiar es vital para llevar a cabo transiciones generacionales exitosas”, destacó Alfonso Bolio, profesor decano de Factor Humano y Empresa-Familia del IPADE.
Ricardo González también precisa en la necesidad de que las empresas familiares tengan los perfiles correctos en los puestos correctos, debido a que muchas veces, por la confianza que se le tiene a la gente, se les asignan puestos con mayores responsabilidades, pero no siempre cubren las necesidades.
“Para estos empresarios la confianza es lo más importante, y cuando tienen muchos años con la gente les van dando mayores responsabilidades, pero muchas esas responsabilidades supera las competencias de las personas, eso no permite que hay un desarrollo”.
Por ello es importante tener una estrategia de contratación y sucesión, no solo enfocado en puestos de alta dirección, sino también en mandos medios.