Empresas familiares se benefician con reforma

Pretenden facilitar el financiamiento a pequeñas firmas de este tipo

El proyecto de reforma financiera también propone cambios al marco legal de las uniones de crédito, entre los que destaca: facilitar el financiamiento de familias de pequeños productores y empresarios.

El documento explica que en la actualidad la ley limita el otorgamiento de crédito a diversos integrantes de una misma familia en lo individual (como sobrinos, tíos y primos), ya que los considera, para efectos de riesgo crediticio, como una sola persona, sin que en la realidad necesariamente tengan vínculos económicos entre ellos.

“Hoy la ley establece techos al límite legal de crédito que puede otorgar la unión a una persona o a quienes considera una sola. En uniones agrícolas y ganaderas, que se caracterizan por una alta vocación rural, este caso es muy frecuente, por lo que resulta conveniente modificar esta limitante legal para adecuarla a la realidad imperante del sector”, informa el documento.

Añade que, en general, los beneficiarios de los servicios financieros de las uniones son los denominados negocios familiares, que representan cerca de 85% de las unidades de negocio establecidas en el país.

“Su mercado son los pequeños productores agrícolas y ganaderos, los establecimientos industriales que, de acuerdo con la clasificación de la Secretaría de Economía (SE), se ubican en el estrato de micro y pequeñas empresas, así como los pequeños negocios comerciales y de servicios, cuyo mercado habitual son también empresas de reducido tamaño pero intensivas en mano de obra”, refiere.

Agrega: “en las distintas regiones agrícolas, es común que quienes trabajan la tierra pertenezcan a la misma familia. Así, los terrenos se dividen para que los descendientes tengan su propia tierra, algo semejante ocurre con la ganadería menor”.

En este sentido manifiesta que las uniones de crédito han demostrado ser instrumentos útiles en el apoyo y fortalecimiento de la base de la pirámide agrícola, pecuaria y empresarial, por lo que la iniciativa tiene como propósito actualizar su marco normativo.

De igual forma, el proyecto contempla ampliar el universo de personas físicas y morales que podrán ser socios (clientes) de las uniones, incorporando actividades económicas que hoy no están previstas en la ley, e incorporar el arrendamiento de activos (arrendamiento puro) en su catálogo de operaciones permitido.

La propuesta adiciona la posibilidad de que las uniones también puedan recibir financiamiento de todo tipo de entidades financieras y de organismos descentralizados de los gobiernos federal, estatal, municipal y del Distrito Federal.

Además, la propuesta plantea la posibilidad de que las uniones se capitalicen a través de la emisión y suscripción de acciones preferentes en la Bolsa hasta por un monto equivalente a 25% del capital ordinario y que un accionista, o conjunto de ellos, que se considere como una sola persona, pueda ser propietario como máximo de 15% del capital de la unión (hoy lo permitido es 10%), lo que capitalizaría a este tipo de intermediarios.

Finalmente, en beneficio de las uniones con un nivel básico de operaciones, se elimina la exigencia de que cuenten con un nivel intermedio o superior de operaciones para que puedan recibir financiamiento de otras uniones con mayores volúmenes de capital.