Empresas requieren fomentar más la inteligencia emocional

Reconocer nuestros propios sentimientos y los de los demás, puede parecer una idea romántica o de simple empatía, pero la realidad es que esto conocido como inteligencia emocional (IE), es cada vez más necesario en las organizaciones y líderes de alto rendimiento, ya que permite éxito de una mejor manera, por lo que las empresas requiere fomentarlo.

Datos del estudio Global Workplace Trends 2018 realizado por Sodexo, empresa especializada en servicios de Calidad de Vida, revelan que la IE se ha convertido en un conjunto de habilidades indispensables en las compañías, al grado que es más importante que el coeficiente intelectual (IQ).

En este sentido, David Goleman, psicólogo estadounidense, indica que el IQ sólo representa 20% del éxito profesional de una persona, mientras que el 80% restante está determinado, en gran medida, por la capacidad de gestionar sus emociones.

Los pilares

Para comprender más la IE y crear espacios adecuados para fomentarla, es necesario conocer los cuatro pilares del concepto:

• Autoconciencia: saber lo que sentimos y por qué lo estamos sintiendo.
• Autogestión: la capacidad de manejar emociones angustiantes y organizar las que son positivas.
• Conciencia social: reconocer y empatizar con las emociones de otras personas.
• Gestión de relaciones: trabajar efectivamente con otros, desde la resolución de conflictos hasta la inspiración y la motivación.

Estos pilares afectan el rendimiento de una empresa de manera directa y estudios aseguran que las personas y los líderes que manejan con eficacia sus emociones se recuperan más rápido del estrés en el lugar de trabajo o que la capacidad de un líder para ser empático mantiene una correlación con la rentabilidad y la productividad.

Cómo fomentarla

De acuerdo al World Economic Forum, para 2010, la IE será una de las 10 competencias más importantes para la vida laboral, es por ello que muchas organizaciones han implementado una variedad de estrategias para impulsar su desarrollo.

Roxana Aguirre, directora de Gestión Humana de Sodexo Beneficios e Incentivos México, recomienda potencializar la IE a través de las siguientes acciones:

1. Contratación: debe ser una parte integral de cada buena decisión de contratación
2. Evaluación: es un paso clave para comprender dónde están situada la empresa y colaboradores para actuar conforme a los resultados del diagnóstico y obtener un progreso organizacional para mejorar.
3. Capacitaciones: talleres o cursos de IE pueden ayudar a los empleados a manejar emociones negativas y situaciones desafiantes, tales como comentarios críticos, conflictos y decisiones impopulares, lo que contribuye a mejorar la productividad y ambiente de la empresa.
4. Programas de bienestar: las empresas con visión de futuro reflexionan sobre las motivaciones fundamentales de los trabajadores para crear valor, a partir de programas de bienestar y estrategias de reconocimiento y recompensa, por ejemplo, monederos electrónicos, acceso a centros de ejercicio o restaurantes, o algún otro beneficio que sea del gusto de todos los colaboradores.
5. Espacios inteligentes: una de las formas en que las organizaciones demuestran que se preocupan por sus integrantes, es a través de la provisión de servicios y comodidades en el lugar de trabajo. Los espacios más efectivos son aquellos que inspiran a las personas a rendir al máximo, apoyando sus necesidades cognitivas y estéticas.