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En nueva normalidad, el capitalismo consciente es obligatorio
Las empresas deben repensar su propósito, no centrarse solo en las ganancias y ayudar a saber problemas del entorno.
“El dinero es lo único que importa”, “el negocio se hizo para generar dinero y nada más”, eran frases muy populares en el pasado en el mundo de los negocios, el único objetivo era generar riquezas sin importar las consecuencias tanto ambientales y sociales; sin embargo, en la actualidad, y sobre todo en estos momentos de crisis, este modelo ya no es viable. Es momento de potenciar, más que nunca, el capitalismo consciente.
Raj Sisodia, co creador del concepto de capitalismo consciente, explica que aunque el término de capitalismo se ha castigado por mucho tiempo, realmente es necesario para la existencia de la humanidad, solo que debe enfocarse adecuadamente, a uno consciente, donde lo importante es tener un propósito de negocio que no se inspire en las ganancias, sino en crear un impacto positivo en el entorno.
Desde hace unos años, cada vez más empresas se han sumado a este concepto, creando estrategias y prácticas en donde todos los involucrados en el negocio (stakeholders), desde clientes empleados, socios, sociedad y medio ambiente, tengan un beneficio, sobre todo ahora que predomina la desigualdad, emergencia climática, pobreza y crisis bancarias.
Esta mentalidad las ha llevado a replantear su propósito, integrando a los stakeholders en la estrategia de negocio, lo que se traduce en resultados más productivos, con clientes más comprometidos, colaboradores más leales y a futuro con una mayor permanencia en los mercados.
El capitalismo consciente “genera una nueva visión y un nuevo propósito en la forma de hacer negocios bajo los principios de liderazgo consciente de unidad y el reconocimiento a todo el círculo de stakeholders, ya sean clientes o socios”, enfatizó Rocío Díaz, directora de la organización Capitalismo Consciente México, durante el evento Dirección Consciente Summit, donde líderes mexicanos y extranjeros abordaron la importancia de la toma de decisiones conscientes y cómo éstas influyen en el contexto.
Resaltó que el capitalismo consciente ya es un camino, no un destino, sobre todo en estos momentos en que el mundo vive una de sus peores crisis, y para lograr que se impulse de la mejor manera, es necesario interactuar con quienes ya lo implementan para saber cómo transformar el negocio. El objetivo es crear redes de acompañamiento, tanto nacionales como internacionales.
“Requiere de atención en muchos grupos de interés y pareciera que nunca acabas porque siempre vas a poder ser mejor y mejor”.
A principios del 2020, durante la reunión en Davos del World Economic Forum (WEF), se enfatizó la importancia de replantear el capitalismo como lo conocemos hoy en día, y de voltear a ver el stakeholder capitalism o capitalismo de participantes. “Esto cambió la percepción de muchas personas en México quienes aún lo veían como algo utópico”.
¿Cómo cambiar?
La transición puede ser complicada por la cantidad de áreas que se deben incluir y el análisis de la organización para saber en qué punto se encuentra; sin embargo, el primer paso debe comenzar con ser, precisamente, más consciente de lo que involucra el negocio y su verdadera razón de existir, ¿busca ayudar a la sociedad?, ¿tiene prácticas responsables?, ¿se cuidan los recursos naturales?, ¿el trato con los colaboradores es el mejor?
“Primero tenemos que cambiar nosotros y volvernos más conscientes y a partir de eso generar una cultura en la organización y después ir hacia afuera… tenemos que cambiar, ser mejores personas y entender que somos uno solo”, explicó Francisco de la Rosa.
Para ello, las estrategias de inclusión y sustentabilidad deben desarrollarse con mayor velocidad y tomando de referente a aquellas empresas que ya han comenzado el camino.
Asimismo, hay que seguir seis fases definidas por Raj Sisodia: hacer rentable y replicable el negocio; no lastimar a las personas involucradas a nivel interno y externo; sanar algún problema en el entorno a través del negocio; hacer las cosas de forma simple y tener un compromiso con la verdad en todo momento; cuidar siempre a los empleados desde pequeñas atenciones, preocupándose por su bienestar; y sobre todo, inspirar a los demás con las acciones de la organización, a los colaboradores a creer en lo que hacen y cambiar la vida de los clientes.
Pero dentro de este proceso, hay un factor vital para que se cumpla: el liderazgo consciente, el líder que el futuro necesita y que es más humano.
Aún hay trabajo que hacer y lograr esto no será tarea fácil y requerirá de tiempo, “pero haciendo las acciones hoy vas a empezar a ver resultados y entre más convencido esté un directivo o un líder de estos temas más trabajo tiene, pero es un trabajo más acompañado”, acotó José Ruiz, Consejero de la organización Capitalismo Consciente México