Lectura 4:00 min
Eres jefe y es tu primer reclutamiento, estas son las preguntas que debes hacerle al candidato
Como director deberás estar preparado con la información del candidato y hacer preguntas específicas para conocer cómo se desempeñaría en ciertas situaciones.
Si eres un nuevo director y estás en la expansión de tu equipo o simplemente en un proceso de reclutamiento, hacer las preguntas adecuadas en la entrevista de trabajo será fundamental, ello definirá si el candidato es el mejor elemento para el puesto
Cuando el candidato llegue a la entrevista ya habrá pasado por una serie de filtros, como la entrevista con Recursos Humanos (RH), donde se habrá platicado sobre las características del puesto y las habilidades del postulante.
Es decir, RH ya habrá validado su nivel de competencias y habilidades, por lo cual considera que es un candidato que puede desempeñar correctamente el trabajo, por ello se encuentra en la última etapa de selección, tu aprobación.
En esta entrevista, como jefe deberás estar preparado con la información del candidato, desde el curriculum hasta los resultados obtenidos en los procesos previos: entrevista con RH, pruebas psicométricas y cartas de recomendación, ello con el fin de tener más datos del candidato y no volver a preguntar lo mismo.
Nelson Gómez, director en Indeed México recomienda iniciar la platica hablando del perfil que se está buscando y preguntar si existe alguna dudada, por ejemplo, si es una plaza para fines de semana y no se le había comunicado al candidato y este no puede laborar esos días, entonces la entrevista se termina en ese momento.
¿Qué preguntas hacer?
El segundo punto a abordar es la experiencia, pero sin preguntar lo que ya se conoce, lo que ya está en el curriculum, sino de acuerdo al perfil del puesto y la experiencia del candidato.
Por ejemplo; si se está buscando a alguien con experiencia en ventas se pueden hacer las siguientes interrogantes:
- Cuéntame de tu último trabajo
- Cuáles son las responsabilidades que has tenido en tu labor de ventas, ¿qué métricas has logrado?
- ¿Cuál era la cuota? y ¿a qué porcentaje llegaste?
- ¿Cuánto tiempo tenías que hablar en un día con los clientes y cuánto duraba las llamadas?
Con estas preguntas se buscan más detalles sobre una función específica, y se conocen “cosas que no ves en LinkedIn ni en ninguna otra parte”, precisa Nelson Gómez.
Otra recomendación es poner situaciones reales para conocer cómo se comportaría el candidato, “porque si una persona no tiene la capacidad ni la habilidad para manejarlas entonces no es la persona que estas buscando”.
Un ejemplo es preguntarle ¿cómo reaccionarías ante un cliente que no está contento con el servicio y tiene algún motivo para irse?, ¿qué harías? Desde el principio hasta el fin describe cómo es la conversación con el cliente.
Lenguaje corporal
La actitud también es importante, por eso hay que analizar otros aspectos durante el encuentro, como la puntualidad, la vestimenta o imagen, precisión en las respuestas, entre otros. Todo ello suma o resta puntos al momento de decidir entre uno o más candidatos, pues el cómo se desarrolla la entrevista, es importante.
Como director, es importante tener presente si es una contratación remota o presencial, si es remota tomará más fuerza la evaluación en una entrevista virtual y habrá que poner atención en si la persona se desenvuelve bien, si maneja un lugar para hablar con los clientes que sea tranquilo, con buen ancho de banda, donde se cubran todos los requerimientos indispensables para tener una clara comunicación.
Sin importar si a entrevista es presencial o en línea, la puntualidad, buena actitud e interés en la empresa son fundamentales.
¿Qué preguntas no hacer?
Aunque en México no existe disposiciones específicas sobre las preguntas que no se deben hacer en el reclutamiento, la legislación laboral sí prohíbe la discriminación, por ello hay ciertas interrogantes que no se deben hacer como preguntar por la edad, estado civil, orientación sexual, religión, si se tiene hijos, estado de salud. Preferencias políticas, entre otras.
En este sentido Nelson Gómez precisa que al directivo no le debería preguntas sobre la vida personal del candidato, puesto que esto no es relevante para el desempeño en el puesto.