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La receta para hornear una empresa global
El negocio debe estar basado en la disciplina y compromiso, valores que han permitido a Bimbo ser una compañía líder en el mundo.
La periodista Silvia Cherem emprendió la tarea de documentar el éxito de Grupo Bimbo, la mayor panificadora del mundo, en dos libros: Al grano y 100 rebanadas de sabiduría empresarial. El principal protagonista de estos trabajos es Lorenzo Servitje, fundador de la firma líder en México, América Latina y Estados Unidos y con presencia en 22 países.
Silvia Cherem, quien logró poner a la luz algunas sombras de Servitje, nos lleva de la mano por el camino que el fundador de Bimbo tuvo que recorrer para lograr una compañía líder en el mundo. Y aunque el éxito no fue algo que buscara Lorenzo Servitje, llegó como consecuencia de sus actos:
“El éxito se logra en equilibrio. Una persona exitosa es aquella que cuida todos los espacios fundamentales de la vida, el trabajo, la familia, los hijos y el compromiso con la sociedad en la que vive. Exitoso no es sólo aquel que logra el éxito económico”, comenta Cherem.
Como anécdota, la autora refiere que ejemplo de este compromiso fue cuando Lorenzo no permitió que Roberto Servitje, su hermano y Jaime Jorba, su cuñado. Se fueran de luna de miel, “los dos recién casados estuvieron trabajando”.
Para justificar este comportamiento, la periodista rescata que “el gran error de las empresas es crear juniors, de lo que se trata es de que la persona que lleve el timón de la empresa se haya formado desde abajo y se haya esforzado. No por el simple hecho de llevar un apellido puede dirigir una compañía”.
Lorenzo Servitje fue exigente tanto en los negocios como con su familia, actitud que le valió salir adelante durante periodos económicos complicados. La autora recuerda que en la historia de Bimbo ha habido crisis económicas. La primera fue el fracaso tratando de llegar a los consumidores argentinos, “que prefirieron su propio Gansito, el alfajor”, y la más fuerte, la crisis de 1994.
“Don Lorenzo después de la crisis del 94, como un chiste, cuando la gente estaba desconsolada, dijo que durante la crisis hay de dos sopas: te levantas en armas o te levantas más temprano y él recomendó madrugar”, recuerda Cherem.
Esta investigación permite a la periodista concluir que la disciplina, el trabajo y la constancia diaria son atributos que forman el carácter y permiten alcanzar metas.