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No seas un jefe “ogro", conviértete en un líder inspirador
Los encargados de las áreas de las empresas piensan de forma diferente, con un enfoque en obtener resultados que beneficien tanto a la organización como las personas, les ayudan a crecer y forjar su carrera, y no sancionan sino que enseñan
Por años, el modelo del jefe ha predominado en los trabajos, esa persona que dicta qué se debe hacer, no considera a las personas, solo busca el bienestar de la empresa y el suyo mismo, regaña o reprende fuertemente ante torres y no se fija en la personas alrededor, lo que repercutía en el bienestar de las personas y su salud. La buena noticia es que esta situación está cambiando.
Ahora, los encargados de las áreas de las empresas piensan de forma diferente, con un enfoque en obtener resultados que beneficien tanto a la organización como las personas, les ayudan a crecer y forjar su carrera, no sancionan sino que enseñan y permiten tener un buen equilibrio entre la vida personal y laboral. Este tipo de personas son los líderes inspiradores, ¿cómo convertirse en uno?
Hugo Ruiz, presidente de GS1 México, explica que entre los rasgos más importantes de los líderes inspiradores, destacan la humanidad, saber inspirar a través de sus acciones y comportamiento, hay mayor enfoque en las personas y sobre todo, sé es humilde. De lo contrario, se puede transformar en un “ogro”, como fue su caso en un comienzo por lo que incluso lo llamaban “Ogro Ruin”.
“Debo reconocer que en un principio era exigente, cascarrabias, enojón, solo me preocupaba por entregar el resultado y entregarlo bien, y la verdad me preocupaba más eso que las personas. A lo largo del tiempo ha habido una transición en mi persona, ahora me preocupan más las personas que los resultados porque si me enfoco en ellas, lograremos los resultados. He cambiado mi estilo de liderazgo y he cambiado como persona, hay quienes han sido 'ogros ruines' y no han cambiando”, reveló durante el podcast Fábrica de Líderes, de GS1.
Destacó que como parte de la búsqueda del éxito que quería en su carrera, cometió actos que lo convertían en un ogro, pero con el paso de los años, las lecciones que ha aprendido le han modificado esta visión y forma de actuar, desde cómo acercarse con las personas hasta saber reconocer los errores de forma adecuada.
Por ello, en la misión de evitar que existan más “ogros”, consideró que hay ocho puntos a considerar:
No todo es sobre ti
Para pasar de ogro a inspirador, debes hablar menos y dejar de buscar ser el centro de la operación. Recuerda que trabajas en un equipo, por ello debes escuchar a las personas para saber cómo piensan, cuáles son sus necesidades, ideas que tengan, entre otros elementos.
Sé un ejemplo
De nada sirve dar sermones o grandes discursos sobre cómo se debe actuar y trabajar si tú no lo demuestras con el ejemplo.
Para esto debes actuar de forma ética y profesional en toda acción que realices, tanto en la operación del negocio como en tu vida personal.
Sé humilde
Ninguna persona lo sabe todo y los jefes ogros no son la excepción. Los líderes inspiradores reconocen esto y saben que pueden cometer errores y que siempre estarán aprendiendo, lo admiten y lo trabajan y cuando se equivocan, lo estudian para no volver a cometer esas acciones en el futuro.
“He cometido errores y he aprendido a reconocerlos, saber qué hacer y qué no. Ahora me considero un líder más humano, un coach que le gusta compartir los conocimientos a las nuevas generaciones”.
No controlas todo
Al igual que la humildad que debes tener para reconocer que no sabes todo y que te puedes equivocar, debes ser consciente que no todo está bajo tu control. Hay cosas en el entorno ajenas a tus manos en lo que no puedes influir. Intentar dominarlo solo te generará estrés, frustración y problemas de trabajo con las demás personas.
Sé resiliente
Parte de las lecciones del liderazgo es la resiliencia sobre todo en momentos que no tienes control de la situación. Recuerda que si te caes o hay alguna situación complicada, puedes levantarte y volver a empezar.
Trabaja en tu inteligencia emocional
Debes ser consciente de tus emociones, reconocerlas, aceptarlas y estar en constante contacto con ellas para saber qué te dicen y cómo debes operar.
Los jefes ogros no saben qué emociones los controlan ni les interesa, no lo creen necesario o les hace pensar que son débiles. Su mente solo se enfoca en ganar sin mirar nada más.
Muéstrate cómo eres
Ante todo eres un humano como el resto de las personas, que no es inmune al mundo, que es vulnerable y que experimenta todo lo que los demás en el equipo piensan.
No descuides tu vida personal
La posición de liderazgo es muy exigente, pero eso no significa que se deba descuidar la parte personal y la familia.
En el caso de Ruiz, confesó que por años se mantuvo lejos de su familia por la búsqueda del éxito, si bien estuvo, no cómo hubiera querido. Ahora que esta en otra faceta de su vida, es cuando más tiempo pasa con su esposa e hijos que son adultos.