Pandemia deja sin empleo a más de 200,000 mujeres

La pandemia del Covid-19, que comenzó hace un año, ha dejado a millones de personas desempleadas; sin embargo, las mujeres son las que más han sufrido esta situación, pues de enero del 2020 a enero de este año, se redujeron 209,923 puestos formales de mujeres, revela un análisis de ManpowerGroup.

De acuerdo con el reporte, esta reducción dejó un registro total de mujeres trabajadoras formales ante el Instituto Mexicano del Seguro Social, de 7 millones 612,791 puestos.

“El empleo femenino es el más golpeado por la pandemia porque sus perfiles y puestos fueron los inmediatamente afectados, sobre todo en industrias como la hotelería, restaurantera o de ventas, donde las mujeres son tradicionalmente la primera línea de contacto directo con los clientes”, explicó Alberto Alesi, Director General de en ManpowerGroup para México, Caribe y Centro América.

Detalló que en los servicios de alojamiento y alimentación, 59% del talento es femenino, en administración y negocios las mujeres suman 54% y en funciones administrativas de arte y entretenimiento hay 63% de mujeres. Cuando comezón el cierre obligatorio un 75% de los puestos en el sector de ventas directas desaparecieron, mientras que el resto se mudó al e-commerce.

Tan sólo del mes de diciembre de 2020 a enero de 2021, el Inegi reveló que en el sector de comercio se redujo la participación femenina en 11%, lo que se traduce en 627,126 empleos menos. Lo mismo ocurrió en el sector de agricultura con una reducción de 9%, al igual que 21% en construcción, 4% en restaurante y servicios de alojamiento y 1% en servicios sociales.

“El mercado laboral durante la emergencia sanitaria orienta a que las mujeres participen y se capaciten en carreras tecnológicas para contar con las habilidades técnicas necesarias que demandan los sectores en auge”, detalló Alesi.

Romper estereotipos

Entre los problemas que enfrentan las mujeres están los estereotipos que merman sus posibilidades de crecimiento.

“Tenemos que romper con los estereotipos y visibilizar el panorama de opciones a más mujeres, niñas y adolescentes a seleccionar carreras o puestos que puedan garantizarles una mejor calidad de vida y mayores oportunidades de empleo frente a los desafíos de la digitalización, como ingenierías y tecnología”, destacó Alesi.

Por ejemplo, una de las mayores habilidades que poseen son habilidades blandas como la colaboración, escucha, empatía y trabajo en equipo, las cuales se han posicionado de alta demanda durante la crisis sanitaria, junto a la comunicación, priorización, adaptabilidad, la toma de iniciativa, la integridad, el pensamiento crítico y construir relaciones.

Si no se da la oportunidad a las mujeres y sigue aumentando el desempleo, otro problema que se intensificaría es la informalidad, lugar en donde encuentran refugio económico pero sin protección de salud, con riesgos de violencia y sin otro tipos de prestaciones.