Resiliencia, la ruta para salir de una crisis en el emprendimiento

En México se registraron más de siete millones de casos de Covid-19, uno de ellos fue el de María Fuentes, quien estuvo internada en el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER), su mentalidad de emprendedora le ayudó a recuperarse de la enfermedad.

María Fuentes es directora de la región CDMX del departamento de emprendimiento del Tec de Monterrey, y lleva 25 años impulsando a los emprendedores, frente a ellos comentó que la resiliencia que le enseña a los empresarios le ayudó a superar las secuelas del Covid-19.

Durante su participación en Feria Internacional de Innovación y Emprendimiento (FIIE) 2024, destacó que los doctores le decían que ya no podría hacer muchas cosas, pero no se rindió, y lo mismo pasa con los emprendedores, a quienes les dices que el camino será difícil y que habrá muchos retos, pero no se detienen, siguen adelante hasta conseguir sus sueños.

Me están diciendo todo lo que no voy a poder hacer, me están diciendo que va a ser muy difícil y que solamente una persona de las 10 que intuban sale adelante. Yo dije: ‘ok, ¿qué tengo que hacer?”, igual que los emprendedores”.

María Fuentes comentó que la clave para ella, y para quienes deciden iniciar un negocio y enfrenarse a los retos que se presentan en el camino es la resiliencia, que puede darse en tres pasos: percepción, acción y relación.

Cambia la forma de ver las cosas

El primer paso para ser resilientes es la percepción, es decir, la capacidad de darle a las situaciones un significado y elegir con qué ojos ver la realidad, porque muchas veces se emprende con la idea de que todo salga perfecto o lo mejor posible y si no salió bien a la primera no hay que dejarse rendir, sino seguir adelante.

La percepción va de la mano de la autocompasión. “Cuando no somos autocompasivos perdernos la capacidad de reconocer lo qué si somos, de decir ‘sí, la regué, me equivoque, pero me puedo levantar’. Ese cambio de switch, de mentalidad, es el primer paso”.

En el caso de María Fuentes, el cambio de mentalidad se dio cuando decidió no victimizarse, sino aceptar la situación y ver cómo lo podía enfrentar. “Si, esto es lo que hay, ¿qué voy a hacer con esto?”.

Lánzate y disfruta el viaje

El segundo paso es la acción, porque de nada te sirve lo que puedas hacer si no das el primer paso, que muchas veces es de las cosas más difíciles en el emprendimiento.

María Fuentes destacó que emprender es como lanzarse de paracaídas, cuesta trabajo aventarse, pero ya que estás en vuelo lo disfrutas.

“Así es el emprendimiento, cuesta trabajo tomar acción, dar ese paso al vacío, pero ya lo hiciste. ¿Cómo te va a ir en el camino? no lo sabemos, ojalá lo supiéramos, pero claro que hay formas de minimizar el riesgo y acercarte a lo que tú quieres, pero no hay una red que te cache y te diga, no pasa nada, no importa si perdiste tus ahorros o amigos en el camino, eso no existe, pero si existe como procesas ese momento”.

Construye relaciones

El tercer paso son las relaciones que se construyes, esta es la diferencia en la formación de la resiliencia, pues una red de contactos permite aprender de ellos y no cometer los mismos errores en el negocio, son el apoyo en los tiempos difíciles e incluso pueden “salvarte la vida”, así como salvaron ala de María Fuentes.

Cuando me avisan en el hospital que me tienen que intubar y que se acabaron los intubadores, y que necesitaban trasladarme al INER, en esa búsqueda salieron personas que me ayudaron a ingresar y llegar a tiempo al INER”.

A los asistentes a la feria les preguntó ¿cómo están cultivando su red de relaciones?, ¿cómo cultivan esos lazos con la gente?, esas relaciones que en un futuro les va a facilitar las cosas o salvar la vida.

“Al final la resiliencia es un gran viaje, es un proceso que se disfruta, no lo vas a construir de un día para otro. Este viaje tú lo eliges y tú lo construyes”.

Finalmente, recomendó trabajar en uno mismo para vencer todos los retos que se presentan como emprendedor, de lo contrario, el camino puede ser muy tortuoso y el negocio puede fracasar.