Se afianza en México industria de "venture capital"

Prevén una inversión de un millón de mdd en 2018 para el sector de las pymes

Después de diez años de su surgimiento, se afianza en México la industria de capital emprendedor que da crédito a pequeñas y medianas empresas (pymes), un "ecosistema" que incluye legislación y está integrado por 50 fondos de capital, así se comentó durante el VII Foro Anual de Capital Privado en México, organizado por la Asociación Mexicana de Capital Privado (Amexcap), sector que prevé una inversión de un millón de millones de dólares en el 2018.

En el panel: “Las ventajas del capital emprendedor”, los participantes expresaron que este tipo de capital invierte en todos los sectores, y en la base de la pirámide, sin embargo, reconocieron que como la inversión es pequeña aún no está especializada, a diferencia de lo que ocurre en Estados Unidos, en donde están enfocados por sector.

Entre otros retos a los que se enfrenta este tipo de inversionistas, está el aprender a ser todólogos, en tanto que los emprendedores que se asocian con los fondos, su desafío es cómo pasar de dueño único, a compartir la toma de decisiones con socios, además de pasar de un mundo caótico a otro institucional, lo que incluye establecer métricas.

Al reflexionar en torno de las perspectivas de la industria para los próximos cinco años, los panelistas expresaron que habrá entre 40 y 60 fondos, con lo que esta industria se acercará a la brasileña: prevén una efervescencia emprendedora. Pero antes de ello se deben superar las enormes barreras que aún tiene el emprendedurismo en nuestro país, además de continuar aprendiendo de esta industria.

Crediamigo, un éxito

En este panel, Bernardo Paasche, director general de Crediamigo, explicó su modelo de negocio, del que dijo es escalable y basado en un segmento de mercado, trabajadores, a los que les otorga un crédito mediante la celebración de un convenio con el empleador.

Tras asegurar que el riesgo en este segmento es bajísimo, 2 o 3 % ciento al año, y con una rentabilidad de 100 por ciento, anualizada, explicó que lo escalable se debe a que al establecer un convenio con la empresa, éste incluye a todos los empleados. Además de que los descuentos al trabajador los hace el empleador, por lo que el riesgo en este tipo de créditos es bajísimo. Como ejemplo mencionó el convenio que tienen con el ISSSTE, cuya nómina es de más de un millón de empleados, los que son clientes potenciales.

Sustituto bancario

Explicó que Crediamigo se acercó al fondo de inversión Capital Índigo después de que no logró financiarse de la banca comercial. Así, la transacción la cerró el fondo a finales de 2007, mediante una estructura de capital mixta, porque esta empresa necesitaba capital para colocarlo como deuda.

El éxito de Crediamigo se debe a que es una empresa pequeña, un sector al que la banca comercial no puede financiar. Informó así que un “empresario desesperado”necesitaba capital mixto para prestarlo, y que la respuesta del fondo fue la creación de un fideicomiso de garantía el cual recibía los pagos de todos los créditos otorgados, además de que compró un porcentaje de la empresa. Así, el primer desembolso del fondo fue de 3 millones de pesos, una estructura que ha crecido a más de 700 millones en créditos colocados.

Pero el fondo no sólo aportó dinero, también las mejores prácticas: “un consejo de administración, fue auditada por Deloitte y recibió una calificación de Fitch. ¿El resultado? Con el ingreso del fondo, Crediamigo creció 70% año con año.

Pero los fondos al cumplir un ciclo se retiran de la empresa. Es por ello que este 2012, el fondo recuperó 100 por ciento de su inversión. Ganó el fondo y el emprendedor de Crediamigo.