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El Empresario

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Una cultura débil está destinada al fracaso si el líder lo permite

La falta de involucramiento de los líderes crea prácticas individualistas que afectan a la organización.

Los líderes requieren construir un buen ambiente laboral y generar confianza.Shutterstock.

En la actualidad persiste la idea de que un líder es lo mismo que un jefe, pero la diferencia recae en que este último no tiene interés por el crecimiento y desarrollo de los colaboradores.

Por lo tanto, si un jefe no es capaz de gestionar y ayudar a su equipo, se provocará una cultura débil, en la que se crean silos, aislamiento, ideas individualistas y competencia desleal.

De ahí la importancia de tener líderes que desarrollen una cultura fortalecida, que impacte en los colaboradores, debido a que si se sienten identificados con la empresa, ya sea por la intención o valores, es probable que se mantengan en la compañía por mucho tiempo.

Simon Sinek explica, en el libro “Los líderes comen al final”, la importancia de que los líderes fomenten una cultura laboral sólida para que la organización se mantenga por años.

Dentro de las culturas empresariales sólidas, los empleados forman vínculos parecidos. Se identifican con la compañía de una forma muy personal”, destaca el autor.

La competencia desleal no es culpa de los empleados

Simon Sinek destaca que cuando una empresa se fija únicamente en los resultados y ve a la fuerza laboral como un factor reemplazable, es el indicio de malas prácticas internas, lo que llega a recaer en pérdidas económicas.

Por lo tanto, si la compañía tiene el hábito de enfocarse en los números, las consecuencias en los colaboradores pueden ser la pérdida de voluntad para confiar y trabajar con los demás.

Dentro de una cultura débil, nos apartamos de ‘hacer lo correcto’ para ‘hacer lo que me beneficia’”, precisa el autor.

Por lo que esta falta de unión se vuelve una carga adicional, porque los colaboradores no se sienten respaldados por alguien más y tienden a conseguir el éxito a costa de prácticas indebidas como el sabotaje y, al mismo tiempo, tienen que cuidarse de los demás.

Aunado a que cuando un colaborador convive en un ambiente hostil, prefiere tomar el camino de la autoconservación, es decir, opta por ocultar información valiosa para ayudarse o protegerse a sí mismo o a un grupo reducido, a pesar de que esto podría beneficiar a más personas o a la organización en general.

De acuerdo con Simon Sinek, si los líderes no hacen nada al respecto, los miembros de la organización optarán por el bienestar de su salud mental y la felicidad, por lo que no les costará abandonar sus cargos, porque dejaron de sentirse identificados con la empresa.

Para evitar esto, los líderes tienen la capacidad de decidir qué tipo de entorno quieren construir.

Procesos para fortalecer la cultura empresarial

El primer paso de un líder para construir un buen ambiente y que haya confianza, es tener el interés y pensar que, a corto y largo plazo, los beneficios se verán, no solo de manera interna, sino también económicamente.

Además, la confianza y el trato al equipo es importante porque cuando un jefe ejerce la tiranía a través del miedo y malos tratos, pueden sacarlo de la organización sin que se dé cuenta.

Por otra parte, cuando hay confianza “la gente trabaja para proteger a su líder como respuesta natural a la protección que éste les ofrece”.

Simon Sinek aconseja que para que un equipo obtenga buenos resultados se necesita empoderarlos y eliminar la idea de que un líder es aquel que tiene la verdad absoluta a pesar de estar equivocado.

Dicho esto, explica que se han dado casos en los que las personas que están arriba tienen la autoridad, pero no la información, mientras que los que están abajo tienen la información pero no la voz para expresarlo.

Asimismo, para saber que una empresa tiene una cultura fuerte y capaz de resolver cualquier adversidad, el libro menciona algunas señales positivas:

  • El trato es igualitario a los demás sin importar el cargo. 
  • Los empleados se sienten protegidos por su líder al igual que por sus colegas. 
  • Existe la libertad y comodidad para compartir ideas.

Cuando la gente confía en los demás y comparte sus éxitos y sus fracasos, lo que saben y lo que ignoran, el resultado en la innovación”, finaliza Simon Sinek.

Periodista de la sección El Empresario. Especializada en temas de emprendimiento, pymes, management, cultura laboral y crecimiento empresarial.

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