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La IP ya piensa en el Buen Fin del 2012

Jorge Dávila Flores, presidente de la Concanaco-Servytur informó que los 178,000 negocios que participaron en la iniciativa comercial vieron incrementadas sus ventas en el orden de 25 a 30 por ciento.

El Buen Fin rompió las expectativas de los empresarios y se consolidó como un gran éxito tras su apresurado lanzamiento, al incrementar las ventas en 30%, cuando la estimación era lograr hasta 20% con relación a un fin de semana normal, afirmó Jorge Dávila, presidente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco-Servytur).

De acuerdo con reportes de las 200 cámaras de comercio participantes a nivel nacional, las ventas se incrementaron de 25 a 30%, pues las empresas ofrecieron descuentos desde 10 hasta 70%, dijo el empresario.

Es por ello que el sector empresarial del país determinó que a partir de enero próximo definirá su plan de la llamada gran barata del año , para lanzar descuentos más atractivos para la población.

Desde el viernes 18 de noviembre pasado se observó una gran respuesta del público que abarrotó literalmente los establecimientos comerciales de todos los giros, lo que anticipa resultados positivos en esta primera experiencia, afirmó Mario Sánchez, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE).

El dirigente del organismo empresarial cúpula expresó: Sin lugar a dudas debido a la gran respuesta tanto de las empresas, como del público consumidor, esta experiencia del Buen Fin parece ser que llegó para quedarse .

De acuerdo con Arturo Mendicuti, presidente de la Canaco ciudad de México, gracias al Buen Fin, 3,750 empresas en condiciones difíciles no cerrarán cortinas este año, mientras que se conservarán tres de cada 10 empleos, lo que se traduce en 12,000 empleos salvados en el Distrito Federal.

SALVARÁN 50,000 PLAZAS

Jorge Dávila comentó que el cometido de reactivar la economía interna se está cumpliendo a cabalidad . Y es que tan sólo se prevé conservar 50,000 empleos de los 200,000 que se pierden tradicionalmente durante diciembre de cada año, abundó.

Dijo que también recibió felicitaciones por parte de las cámaras de comercio del norte del país, las cuales informaron que a pesar de tener a un paso la frontera con Estados Unidos, los habitantes de esa zona han preferido hacer sus compras en sus localidades. Esto a una semana de que se lleve a cabo el Black Friday en el país vecino.

Al programa el Buen Fin se sumó toda la Iniciativa Privada (IP), desde banqueros, restauranteros, hoteleros, industriales, con el apoyo del gobierno federal el adelanto de aguinaldos.

PROGRAMA, PERFECTIBLE

FALTARON OFERTAS: CONSUMIDORES

El Buen Fin culminó como un buen intento para el consumidor, pues la agresividad en ofertas y descuentos quedó alejada de la capacidad de sus compras.

No corresponde a mis expectativas, la idea que tenía, de acuerdo con lo visto por la televisión, es que serían ofertas similares a las de Estados Unidos, en donde uno encuentra promociones de más de 50%, y aquí sólo había 20% de descuento en monedero electrónico y meses sin intereses , comentó Alejandro Morales, cliente de Liverpool.

Si bien la iniciativa del sector privado y del gobierno federal se lanzó como un programa piloto y por ende voluntario para que las empresas ofrecieran promociones, las tiendas departamentales y de autoservicio participaron con apenas 25% de descuento en general y con créditos de hasta 40 meses sin interés.

Los artículos con mayor demanda fueron los electrónicos, electrodomésticos, ropa, calzado, computación, celulares y en algunos casos, muebles; mientras que la población se quedó con sed de mayores ofertas en abarrotes, higiene personal, viajes, juguetes y autos, que apenas llegaron a 3 y 10 por ciento.

Yo me esperé hasta hoy (viernes) a comprar mi despensa mensual y no vi nada de ofertas en los productos para comer ni del uso para el hogar ni mucho menos personal , expresó Concepción Camacho.

Durante un recorrido realizado por El Economista a diferentes tiendas se pudieron constatar las largas filas que realizaban los consumidores para adquirir principalmente pantallas, computadoras, celulares y electrodomésticos.

lgonzalez@eleconomista.com.mx

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