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ASA se alista para competir tras escisión de activos

ADHOC consultores y Mckinsey & Company serán los encargados de elaborar los documentos y cobrarán 9.2 y 10.8 millones de pesos, respectivamente.

Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA) pagará 20 millones de pesos por la elaboración de un par de estudios requeridos para solventar su futuro en el corto plazo, tras la desincorporación de aeropuertos durante la actual administración: plan estratégico de la nueva ASA e impacto del nearshoring en el sector aeroportuario.

En el primer caso, ADHOC Consultores cobrará 9.2 millones de pesos (con un plazo de ejecución de 150 días) y en el segundo, Mckinsey & Company 10.8 millones de pesos (quien deberá entregar el documento en 90 días).

“Los últimos años han sido un parteaguas para el presente y futuro del Organismo, debido a los grandes cambios que se han presentado en su entorno y que han impactado su capacidad de generación de flujo de efectivo y su permanencia puede verse seriamente amenazada en caso de no lograr convertirse en una entidad con enfoque empresarial”, se informó a los interesados en hacer los estudios.

En consecuencia, se considera fundamental que a la brevedad ASA despliegue sus capacidades para aportar valor económico contundente en los mercados que atiende y lograr su autosuficiencia financiera.

Como parte de esa búsqueda de “supervivencia” ofrece servicios de transporte terrestre entre el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) y el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).

Además, a pesar de que entregó seis aeropuertos a la Secretaría de Marina (Ciudad del Carmen, Ciudad Obregón, Colima, Guaymas, Loreto y Matamoros), por el momento continúa a cargo de la operación de los mismos bajo un contrato firmado por las partes.

El diagnóstico interno

En el contexto de su esperada reestructura, al interior de ASA se elaboró un diagnóstico que permitiera su supervivencia y se identificó la necesidad de replantear las funciones de 46 unidades administrativas, ya sea que se fusionen con otras, se cambien de jerarquía o se eliminen.

“Será un reto grande para ASA instrumentar la reestructura y reorientar las funciones de las áreas afectadas”, se concluyó. De ese análisis también se destacó que existen otras líneas de negocio en las que ASA no puede acreditar aún capacidades probadas ni autosuficiencia financiera.

Algunos ejemplos son: los biocombustibles, el transporte terrestre entre aeropuertos y aeropuerto-ciudad, porque en todos los casos, particularmente en MRO’s, es indispensable realizar investigaciones que le permitan conocer si su incursión sería factible y atractiva.

alejandro.delarosa@eleconomista.mx

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