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Acciones para combatir el desperdicio de alimentos
De acuerdo con cifras del Coneval (2023), en México 6.4% de la población padece inseguridad alimentaria grave (IAG), es decir, 8 millones 189,000 personas.
Foto: Cuartoscuro
De acuerdo con cifras del Coneval (2023), en México 6.4% de la población padece inseguridad alimentaria grave (IAG), es decir, 8 millones 189,000 personas. La IAG se refiere a “cuando alguien se ha quedado sin alimentos y ha pasado un día o más sin comer”. Para contrarrestar esta situación, Cheaf –app dedicada al rescate de alimentos– promueve iniciativas como donación, reciclaje y rescate de alimentos. También, identificó tres beneficios directos: reducción del desperdicio y costos, responsabilidad social corporativa y beneficios fiscales.
Esta iniciativa se alinea con la reciente promulgación de la Ley General de la Alimentación Adecuada y Sostenible, la cual prohíbe que los establecimientos comerciales desechen alimentos aptos para el consumo humano. En entrevista con Kim Durand, CEO y cofundador de Cheaf, menciona que en el país se desperdician aproximadamente 20 millones de toneladas de alimentos en buen estado cada año.
Ante este panorama y con el objetivo de evitar el desperdicio de alimentos, Durand creó en el 2020 la app Cheaf, la cual funciona como intermediaria entre las empresas de alimentos y los usuarios. La aplicación acude a los negocios afiliados y les ofrece a los usuarios la venta de la comida excedente que está en buen estado a un costo mucho más accesible. Así, logran rescatar 1 millón de kilos de comida cada trimestre. La startup funciona en 24 ciudades del país, cuenta con 2,000 empresas aliadas, ya sea supermercados, panaderías, restaurantes, y ha tenido un impacto en 3 millones de usuarios de México y Chile.
Además, en junio de este año, Cheaf firmó un convenio con la Secretaría de Igualdad e Inclusión Social de Nuevo León, para afiliarse al programa Hambre Cero Nuevo León, a través del cual ambas iniciativas unirán esfuerzos para contribuir a la reducción del desperdicio de alimentos y, así, promover la seguridad alimentaria en el estado.
El reto más importante al que se han enfrentado, en palabras de Durand, tiene que ver con la concientización sobre el desperdicio de alimentos, pues actualmente no es una prioridad para las empresas e instituciones, por lo que se requiere mayor atención por parte de los usuarios. Una vez que la población tenga mayor conciencia, podrá presionar a las instituciones para que lo agreguen como tema prioritario en su agenda.