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Brasil aprueba plan de recuperación de la antigua OGX

El plan establece además un financiamiento de 215 millones de dólares "que garantiza a la compañía los recursos necesarios para seguir operando".

Rio de Janeiro.- La justicia de Rio de Janeiro aprobó este viernes el plan de recuperación de la antigua empresa petrolera OGX (hoy OGPar), controlada por el brasileño Eike Batista, quien llegó a ser el hombre más rico del país, informó el tribunal.

El juez Gilberto Clovis Faria Mattos, de la sala empresarial del Tribunal de Justicia de Rio, aprobó el plan que ya había recibido el visto bueno de los acreedores a inicios de junio, señaló una nota del órgano judicial divulgada la tarde del viernes.

"Es una noticia muy auspiciosa porque aleja el riesgo de quiebra y refleja la mayor confianza en la recuperación de la compañía", declaró el abogado Sergio Bermudes, que representa a la petrolera en el proceso, citado en el diario O Estado de Sao Paulo.

Según el plan de recuperación, los 5,800 millones de dólares de deuda de la compañía se convertirán en capital.

El plan establece además un financiamiento de 215 millones de dólares "que garantiza a la compañía los recursos necesarios para seguir operando", señaló el 3 de junio una nota enviada por OGPar al regulador brasileño tras el acuerdo de los acreedores.

De ese total, un grupo de acreedores ya aportó 125 millones. El resto de los recursos estará abierto a la participación de todos los acreedores, dijo entonces la empresa.

Según O Estado, la inyección de nuevos recursos modifica la propiedad accionaria de la empresa: un 65% de la propiedad quedará con quienes aporten los 215 millones de dólares. El astillero OSX, una empresa hermana de OGX, tendrá 25%, mientras que sus actuales accionistas tendrán el 10% restante.

Entre ellos, Batista tendrá apenas 5.02%, señaló el diario.

Antigua joya del grupo de energía y minería EBX de Batista, en la que también está el astillero, OGX recurrió a la protección judicial en octubre de 2013 para evitar una quiebra.

El declive de la compañía OGX de Batista - que fue el hombre más rico de Brasil y el séptimo del mundo según la clasificación de Forbes - comenzó a mediados de 2012, cuando reconoció que no cumpliría sus metas de producción de petróleo.

Su caída arrastró a las empresas del grupo, que tenían negocios y compromisos con la petrolera.

En el período, cambió su nombre de OGX a OGPar. Batista había añadido una X al nombre de sus empresas como cábala para la buena suerte.

Los acreedores que no estén de acuerdo con el plan de recuperación pueden presentar sus objeciones a la justicia.

mac

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