Lectura 2:00 min
CFE requiere un trato distinto
En el segundo trimestre del año, la CFE generó pérdidas brutas por 11,891 millones de pesos, luego de que sus ventas netas fueron de 135,532 millones de pesos y el costo de las mismas superó este monto.
En el segundo trimestre del año, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) generó pérdidas brutas por 11,891 millones de pesos, luego de que sus ventas netas fueron de 135,532 millones de pesos y el costo de las mismas superó este monto, ascendiendo 147,423 millones lo que según Alejandro Peraza, director general de Electricidad y Energías Renovables de la Comisión Reguladora de Energía, se explica por la ambigüedad en su administración, ya que no recibe un tratamiento como empresa por parte del gobierno, impidiéndole un apalancamiento para generar sus propias oportunidades de negocio.
En realidad, a la CFE no se le deja ser empresa porque tiene que comprarle los combustibles a quien se lo indican. El presupuesto que tiene que ejercer se lo autorizan. Las inversiones que puede hacer también se las autorizan, de acuerdo con el presupuesto nacional , declaró Peraza a El Economista.
ALTA DEPENDENCIA DEL PETRÓLEO
Además, esta compañía depende de las condiciones nacionales en las cuales la dependencia al petróleo es altísima y, por tanto, es una generación donde el costo del combustible hace que los costos operativos sean demasiado altos.
Por tanto, aseveró, no puede aprovechar de alguna manera oportunidades de negocio y si bien recibe un subsidio, que en este segundo trimestre ascendió a 15,274 millones de pesos, la utilidad neta de la empresa se mantiene en números rojos, como se constató en el último reporte, en que las pérdidas netas fueron de 886 millones de pesos.
El marco que rodea a la CFE no le permite ser una empresa de lucro , puntualizó Alejandro Peraza respecto de la situación operativa que se refleja en las finanzas de esta compañía que, por mandato constitucional, es la única que puede abastecer de electricidad al país y que actualmente lleva este energético a poco más de 98% de la población.
kgarcia@eleconomista.com.mx