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Combustibles: la CRE rompe sequía de permisos y le da uno al AIFA
La CRE no había otorgado un permiso de ventas de primera mano de combustibles en tres años, en medio del rezago de trámites del que se quejan los participantes privados del mercado.
La Comisión Reguladora de Energía (CRE) otorgó por primera vez en los último tres años un permiso de comercialización de combustibles y fue para el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, no para agentes privados. A la vez, se mantiene el rezago en otorgamiento de otros permisos y se privilegia la política de uso de combustibles fósiles por encima de fuentes limpias rumbo a la primera prueba de proceso de crudo en la nueva refinería de Dos Bocas.
La comercialización de petrolíferos es una de las actividades reguladas en el sector energético mexicano. Es la venta de primera mano por parte de grandes intermediarios con capacidad de producir, almacenar y recibir el producto a gran escala. A partir del 2020, la CRE no había llevado a su Pleno solicitud alguna de comercialización de combustibles, lo que se añade al rezago, que representantes de la industria estiman que supera 9,000 permisos en espera de aprobación y que se aprueban a un ritmo menor al necesario, además de que privilegian el uso de combustibles fósiles y no a la transición energética hacia fuentes de generación limpias en el país.
El permiso otorgado al AIFA le permitiría así, suministrar turbosina a las aerolíneas que operan en sus instalaciones, en complemento con el suministro que realiza Aeropuertos y Servicios Auxiliares.
En la sesión de este jueves del órgano regulador, correspondiente al mes de junio, se aprobaron los permisos de expendio al público de gasolinas y diésel para 50 estaciones de servicio nuevas, lo que, aunque es un avance, resulta insuficiente para el número de solicitudes de permiso rezagadas, que se acumulan desde que se suspendieron plazos en la CRE desde el 2020.
Así lo consideró Carlos Vallejo, de la Asociación de Regulados del Sector Energético (ARSE) quien detalló a El Economista que los permisos que se están otorgando van hacia el mercado de expendio de combustibles, es decir, se fomenta el uso de energías fósiles y en contraposición la CRE ralentiza, y en otros casos niega, la expedición de permisos en materia de generación eléctrica a base energías renovables, lo que se traduce que México no incrementa su base de renovables, ya que si bien México tiene un marco regulatorio de alguna manera sólido para el uso y generación de energía renovables, no se observa el avance potencial del país en la materia.
Cabe recordar que México se colocó en el puesto 68 dentro del Energy Transition Index (ETI) del Foro Económico Mundial (WEF, por su sigla en inglés) con un cumplimiento de 54.1% de las metas establecidas por el organismo, con lo que el país cayó desde el puesto 46 del 2021 en este indicador global de participación de las naciones en el combate al cambio climático y logros en la descarbonización y cuidado del planeta mediante acciones en el sector energético.
“En la práctica el regulador está superado en los tiempos de atención por las cargas de trabajo que se traducen en rezago, además de que la construcción de infraestructura necesaria para esta actividad se ha frenado”, dijo, “la matriz energética en México tiene una tendencia hacia el uso de combustibles fósiles, tan sólo en 2022 la participación de petróleo, el gas natural y el carbón llegó a ocupar el 89.82%, mientras que las fuentes de energía no-fósil contribuyeron con un 10 por ciento”.
Impulso a fósiles
A la dinámica de refuerzo a los combustibles fósiles en materia de permisos del regulador nacional se añade la política de incrementar la refinación que aunque no ha logrado la meta comprometida en proceso de crudo de este gobierno, avanza y se incrementará conforme arranque operaciones la nueva planta con una capacidad de 340,000 barriles de proceso de crudo ubicada en Paraíso, Tabasco, de la que se ha comprometido la prueba del primer barril procesado el próximo 1 de julio, según fuentes cercanas al gobierno.
Al respecto, según Carlos Vallejo, la entrada en operación en futuro de la Refinería Olmeca incrementará el porcentaje de la matriz energética hacia energía no renovables o fósiles, además que de acuerdo con datos recientes reflejan que el comercio energético entre México y Estados Unidos en 2022 llegó a un máximo histórico ya que seguimos siendo el mayor mercado de exportación para los productos petrolíferos de Estados Unidos, representando un incremento del 33% con respecto a 2021.