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Consumo compensa caída de inversión en noviembre

A punto de concluir el 2021, la demanda agregada de la economía mexicana hizo patentes las dos caras de su incipiente proceso de recuperación, de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi) reportadas el fin de semana.

A punto de concluir el 2021, la demanda agregada de la economía mexicana hizo patentes las dos caras de su incipiente proceso de recuperación, de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi) reportadas el fin de semana.

Por un lado, el consumo privado hiló cinco meses de crecimientos en noviembre al expandirse 0.7% con relación a octubre, con lo que alcanzó su mejor nivel del año, si bien aún no consigue regresar a su nivel prepandémico.

“La baja en contagios, una menor tasa de desocupación (mínimo pandémico), el incremento en la confianza del consumidor, la aceleración en las remesas y un aparente más agresivo a lo usual adelanto de las compras para aprovechar las promociones de El Buen Fin, soportaron a la demanda durante noviembre”, comentó Ángel Huerta, analista del Grupo Financiero Ve por Más.

Por otro, la inversión fija retrocedió por tercer mes consecutivo, en este caso 0.1%, con lo que se encuentra en un nivel similar al de abril del 2021, luego de alcanzar un máximo en agosto pasado.

“La inversión en nuestro país continúa paralizada y tras varios meses de presentarse esta condición, las implicaciones para la perspectiva económica son más severas. En principio, porque buena parte del rezago de casi 4% que mantiene el PIB frente a sus niveles precrisis, proviene de la brecha de más de 14% de la inversión frente a sus anteriores máximos”, consideró Marcos Arias, analista del Grupo Financiero Monex.

En comparación con el mismo mes del 2019, previo a la pandemia, el consumo privado tuvo en noviembre una caída de 2%, mientras que la inversión fija está 7% por debajo. De enero a noviembre, el consumo está 4.2% abajo, mientras que la inversión tiene un déficit de 12.6 por ciento.

El consumo pesa alrededor de dos terceras partes de la demanda agregada, mientras que la inversión contribuye con alrededor de una quinta parte, no obstante, este último indicador es crucial pues tiene un efecto multiplicador mayor, por lo que es crucial para detonar el crecimiento potencial.

empresas@eleconomista.mx

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