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Crisis de “inactividad laboral” complicará la recuperación: OIT
El fenómeno de trabajadores abandonando el mercado laboral y la búsqueda de empleo en medio de la contingencia sanitaria es más marcado en nuestro país, según el análisis del organismo.
México ha sido uno de los países del mundo más afectados por el confinamiento a causa de la pandemia de Covid-19, en el que se ha visto a millones de personas salir de la fuerza laboral para ubicarse en la “inactividad”, no en el desempleo, lo que es más dañino para la economía, advierte la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
De acuerdo con el “Observatorio de la OIT: el Covid-19 y el mundo del trabajo”, en su sexta edición, difundido este miércoles, la salida masiva de trabajadores de la población económicamente activa (PEA) que se registró a partir de abril ante la suspensión laboral por la Jornada de Sana Distancia ha sido uno de los factores principales para la caída en los ingresos de los trabajadores y es uno de los elementos que más complicará la recuperación.
Los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) exponen que, en abril de este año, primer mes del confinamiento, 12 millones de personas salieron de la PEA y dejaron de percibir ingresos. Para julio de este año habían regresado ya a la fuerza de trabajo 7.2 millones de personas, la mayoría de ellas en la economía informal.
Si bien la pérdida de ingresos laborales se puede deber al despido de trabajadores, reducción de jornadas y suspensión temporal, la OIT destaca que en México el factor determinante en este comportamiento ha sido la inactividad. En un comparativo del organismo, la economía mexicana ha sido la tercera más afectada en el mundo por este fenómeno, superada sólo por Francia y Portugal.
“Un sencillo desglose de la información permite concluir que la disminución del empleo en el segundo trimestre de 2020 ha propiciado un mayor aumento del grado de inactividad que del nivel de desempleo en todos los países, salvo en Canadá y Estados Unidos. Ello refleja que la disminución del empleo en la mayoría de los países ha dado lugar a un aumento sustancial del grado de inactividad, si bien ha incidido en menor medida en la variación del nivel de desempleo. La incidencia en hombres y mujeres ha sido similar”, puntualiza la organización encabezada por el británico Guy Ryder.
Lo que esto implica para una economía como la mexicana, se advierte en el reporte, no es alentador, ya que el aumento en el grado de inactividad repercute ampliamente en el ámbito de las políticas públicas, porque se requiere un mayor esfuerzo para reincorporar a aquellas personas al mercado laboral. Un agravante de esta situación, agrega, es el impacto de la pandemia en el sector informal.
“Crisis anteriores han puesto de manifiesto que la ‘activación’ de la situación de personas que se encontraban previamente inactivas es más difícil que volver a emplear a personas que han perdido su trabajo, de ahí que la existencia de índices elevados de inactividad pueda dificultar aún más la recuperación del empleo”, alerta la OIT.
Los más afectados por esta situación son los trabajadores jóvenes y las personas de más edad, ya que se trata de grupos de población con mayor riesgo de quedarse en situación inactiva y, por ende, son susceptibles de padecer en mayor medida efectos adversos a largo plazo en el mercado laboral.