Dafiti se calza con zapateros mexicanos

La finalidad está clara: los 10 millones de dólares (126 millones de pesos) que Dafiti recibirá de un fondo integrado por productores de calzado mexicanos serán utilizados para ampliar el catálogo de la tienda en línea y mejorar el servicio a clientes.

Este jueves, la compañía de origen brasileña anunció que los dueños de marcas de calzado como Flexi, Capa de Ozono, Charly/Skechers, Coqueta y Audaz realizarán la tercera inyección de capital a la startup, después de los 65 millones de dólares de Quadrant Capital Advisors y los 45 de JP Morgan.

Estamos muy contentos que este grupo, que es muy importante en la industria de calzado mexicano, haya decido invertir en Dafiti. Es un gran voto de confianza para la empresa y para el mercado del e-commerce, y ello va ayudar a cambiar las ventas online , dijo David Geisen, cofundador de Dafiti México, contactado vía telefónica.

Los productores de calzado, que en conjunto superan los 25 millones de pares de zapatos al año, manifestaron su beneplácito con la inversión en Dafiti, que además de experiencia les ofrece la alternativa en el e-commerce, dijo la tienda online en un comunicado.

Para nosotros es sumamente importante que nuestros productos estén disponibles a la venta en Internet, por eso nos acercamos a Dafiti porque son los más profesionales en el mercado; la experiencia que hemos tenido trabajando con ellos ha sido muy positiva , aseguró Stefan H., director de Finanzas de Capa de Ozono, según el documento.

Las ventas del comercio electrónico en México cerraron el 2012 con un crecimiento de 46% respecto al 2011 y representaron transacciones por más de 6,000 millones de dólares, de acuerdo con el Estudio de Comercio Electrónico 2012 de la Asociación Mexicana de Internet (Amipci).

MÁS Y MEJOR SERVICIO

De origen brasileño, Dafiti llegó a México en mayo del 2012 por conducto de David Geisen y Gloria Canales. Los socios iniciaron con una oferta de 500 productos y en 12 meses la ampliaron a 10,000. Pasaron de 50 a 250 marcas en el mismo lapso.

Estamos creciendo entre 30% y 57% mensualmente, debido también a que el mercado electrónico en México presenta tasas de crecimiento muy altos , indica David Geisen.

Alrededor de 35% de los internautas mexicanos compran bienes o contratan servicios cada mes a través de Internet y 34% de ellos lo hace de forma trimestral, de acuerdo con la Amipci

Dafiti tiene presencia en países como Brasil, México, Argentina, Chile y Colombia.

La inyección de capital se va a utilizar para acelerar el crecimiento de la empresa y para ello se requiere ampliar el catálogo de productos. También vamos a mejorar nuestro servicio logístico, de almacenes, atención a clientes y desarrollo de software, ya que vamos a lanzar una aplicación para móviles , explica Geisen.

La meta para el cierre del 2013 es que la empresa cuente con una oferta de 20,000 productos y 400 marcas, así como mayor presencia en el país. En el plano laboral, Dafiti estima aumentar a 200 empleados su nómina, actualmente integrada por 150 trabajadores.

Tenemos varios beneficios. Primero, la variedad de productos que nuestros clientes pueden encontrar con nosotros, ya que, a diferencia de las tiendas, nosotros no tenemos limitantes de espacio físico. Además, llegamos a 98% de los códigos postales del país, un pedido puede llegar en dos días al cliente y si no le gusta puede cambiarlo gratuitamente , explicó Gloria Canales, cofundadora de Dafiti, en entrevista telefónica.

Además de realizar compras desde la comodidad del hogar, Canales describe la plataforma de Dafiti como amigable para el usuario y fácil de navegar. Los pagos pueden realizarse en línea con tarjetas bancarias o en efectivo una vez que se recibe el producto, un servicio por ahora disponible en la zona metropolitana de la ciudad de México, y que se planea ampliar a seis ciudades más del país.

En el canal de prepago, la entrega del producto puede tardar de uno a cinco días. En el servicio de pago contra entrega, repartidores de Dafiti entregan el producto al cliente, quien paga en ese momento el artículo.

angelica.pineda@eleconomista.mx

nlb