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De las papelerías de barrio, 50% podría cerrar: ANFAEO
Hay temor de que el producto chino desplace al nacional, alertó la asociación de fabricantes.
Empresas como Dixon, Scribe, Berol, Baco, Norma, Crayola, entre otras que conforman a la Asociación Nacional de Fabricantes de Artículos Escolares y de Oficina (ANFAEO) demandan al gobierno de Andrés Manuel López Obrador de el banderazo para el reinicio de las actividades económicas de las más de 120,000 pequeñas papelerías establecidas a nivel nacional, a más tardar esta semana, de lo contrario, al menos el 50% de este universo podrían cerrar definitivamente, perder el 70% de las ventas anuales de este sector y ser desplazados con la comercialización de los productos chinos.
Si bien los fabricantes de útiles escolares son considerados como esenciales y opera sin limitaciones durante la cuarentena de la pandemia del Covid-19, las papelerías de las colonias se mantienen cerradas (en la Ciudad de México retomarán actividades esta semana), lo que afecta el canal de distribución en la época de mayor abasto y venta de productos para el regreso a clases.
En entrevista con El Economista, Diego Céspedes Creixell, presidente de la ANFAEO, precisó que cada año, durante los meses de abril a junio las papelerías se surten de los artículos escolares para la venta de agosto y septiembre, sin embargo, hasta el momento no existen ni pedidos de las papelerías, lo que pondría en riesgo 20,000 millones de pesos para la cadena de distribución, equivalente al 70% de la venta anual.
“Se requiere de su intervención inmediata (se solicitó a través de una carta al Jefe del Ejecutivo) a manera de no arruinar irremediablemente al último eslabón de nuestro gremio comercial, y por ende al erario, a la producción nacional y a la calidad de la educación”.
El también director de Grupo Fila Dixon dijo que la afectación de la contingencia por el Covid-19, así como de la entrega de útiles físicos por parte de diversas entidades gubernamentales, aunada a la falta de liquidez que priva en el país “está provocando un altísimo riesgo de quebranto y desempleo en nuestro sector”.
Una forma de impulsar a la cadena de artículos escolares, desde fabricantes, mayoristas y las papeleras (comercio), además de la apertura durante los próximos días para el resurtido, es que para el regreso a clases, en lugar de que se regalen útiles (por parte de los gobiernos), se opte por canalizar ese apoyo vía vales. “Las pequeñas papelerías y comercios que acepten los vales para canje de útiles deberán de estar registrados permitiendo la fiscalización de los mismos, evitando así el mercado informal y promoviendo la legalidad al institucionalizar dicho canal”, planteó.