Empresa mexicana firma joint venture para buscar oportunidades de hidrógeno verde en el país

La empresa H2V2 México firmó un acuerdo de sociedad o joint venture con la española H2B2 Electrolysis Technologies, dedicada a la investigación, desarrollo y fabricación de plantas productoras de hidrógeno, electrolizadores e implementación de proyectos de ingeniería, procura y construcción (EPC, por su sigla en inglés) para iniciar operaciones en México y buscar soluciones energéticas en materia de hidrógeno verde.  

En un comunicado, revelaron sin mayor detalle que ya se encuentran trabajando en la instalación de la primera planta generadora de hidrógeno en una de las principales empresas industriales del país. 

H2V2 México aseguró que buscan ser la principal alternativa para México y América en la implementación de tecnología para la generación de hidrógeno verde, para proveer soluciones a la medida de las necesidades de los clientes en el sector energético industrial. 

La firma estará liderada por Antonio Caballero como presidente de Consejo y busca tener presencia en las principales ciudades del país como la Ciudad de México, el Estado de México y Monterrey. 

“Estamos muy contentos y entusiasmados de iniciar operaciones en México, nuestra promesa es llevar soluciones a la medida en generación de energías renovables para las principales industrias que actualmente tienen un alto costo medio ambiental y lo más importante es brindar alternativas viables y sustentables que mitiguen la huella de carbono de la industria y la movilidad”, señaló Antonio Caballero, presidente del Consejo de H2V2 México. 

Según la Asociación Mexicana de Hidrógeno, en México tiene el potencial de crear alrededor de 3 millones de empleos en el país sólo alrededor del hidrógeno verde, pero requerirá de inversiones de alrededor de 60,000 millones de dólares en los próximos 25 años. 

Y para ello necesitará una instalación de alrededor de 80 megawatts adicionales –cerca del doble de capacidad nacional instalada hoy– de energía renovable (fotovoltaica y eólica) en el país y así colaborará en la aceleración del cumplimiento de compromisos de descarbonización actuales. 

Entre los proyectos anunciados en el país está el piloto de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), que pretende utilizar la energía de la central fotovoltaica de Cerro Prieto, cerca de Mexicali, Baja California, anunciada en 2020 con una inversión de 7,700 millones de pesos y una capacidad de 350 megawatts. Otro proyecto posible de la estatal eléctrica usaría la energía producida por la central de Puerto Peñasco, Sonora, que tendría una capacidad instalada de 1,000 megawatts. Hace un año, Juan Manuel Hornelas, jefe del Departamento de Eficiencia Energética de la CFE, aseguró que una vez que se defina de dónde se obtendrá la energía, la siguiente etapa será elegir dónde se producirá el hidrógeno verde. 

En diciembre del año pasado, la cementera Cemex anunció que iniciará el uso de hidrógeno en cuatro de sus 15 plantas en México, para reducir así con el consumo de combustibles fósiles en sus hornos y con ello sus emisiones de GEI, para acercarse a la meta de bajarlas en 47% al 2030. 

En Nuevo León, se busca un proyecto piloto de movilidad, al igual que en el sistema de transporte Metrobus en la Ciudad de México. En Durango, se anunció también la transición de producción de hidrógeno azul a verde en la planta de fertilizantes de la empresa Tarafert. 

También está el proyecto de la francesa HDF para ubicar una planta de producción en Los Cabos, Baja California, con un posible costo de 350 millones de dólares y el uso de páneles solares. Y finalmente el proyecto de Blending, en Guanajuato, por parte de la angloibérica Dhamma Energy, que en México cuenta con 470 megawatts fotovoltaicos instalados a partir de las subastas de energía de la administración pasada (y que vendió sus acciones en Francia y España a la italiana ENI). Mediante la producción solar de una planta en Guanajuato separará hidrógeno verde que podría transportar mediante la red de gasoductos que se interconecta en la entidad. 

Finalmente, el Plan de Negocios 2023-2027 de Petróleos Mexicanos (Pemex) menciona también al hidrógeno verde como una posibilidad para sustitución energética en sus plantas productivas. En una proporción de entre 1% y hasta 15% con el gas natural, reduce las emisiones de carbono de este combustible de transición, utilizado también de manera intensiva en la exploración y producción de petróleo.