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Etileno XXI inicia operación con desafío de seguridad
El mayor complejo petroquímico del país permitirá la sustitución de 70% de las importaciones de polietileno, pero también ve un riesgo en el etano de Pemex, quien ha recortado su abasto, al reinyectar gas a sus pozos de crudo.
Nanchital, Ver. Entre retos como la inseguridad en la zona y el abasto de etano que Petróleos Mexicanos (Pemex) ha reducido en todo el país para inyectar gas húmedo en la extracción petrolera, fue inaugurada la planta de Braskem Idesa, Etileno XXI, que tuvo una inversión de 5,200 millones de dólares y constituye la mayor inversión del sector en 30 años.
La planta arranca a 60% de la producción, con 600,000 toneladas de polietilenos de alta y baja densidad este año, para llegar en el 2017 a la meta acordada de 1 millón de toneladas de estos materiales precursores de la fabricación de plásticos. Para su comercialización, ya cuentan con 350 clientes mexicanos, de los cuales 55% se ubica en el Valle de México, además de que mantienen un mínimo de exportaciones a la costa Este de Estados Unidos, África y Latinoamérica, aseguró Roberto Bischoff, director general de Braskem Idesa.
La inseguridad, tanto relacionada con el robo de materiales como con los protocolos regionales de operación de la planta, son problemas latentes, explicaron directivos del consorcio mexicano-brasileño, ya que desde la etapa de mercadeo y en el inicio del transporte de productos terminados hemos tenido experiencias de robo de carga, de polietilenos en específico; es algo que ocurre, es un tema general, pasa en todas partes, pero la industria cae en sobrecostos , afirmó Bischoff.
Además, Braskem Idesa se encuentra en negociaciones con los gobiernos federal y local para concluir las rutas de llegada a la planta, ya que hasta el momento no cuenta con las vías de escape ideales en caso de contingencias. Por ejemplo, la carretera Coatzacoalcos-Villahermosa sigue en construcción y ha tenido retrasos por falta de transferencias del gobierno federal, explicaron, mientras que otros caminos para llegar al complejo no arrancan obras, en espera de acuerdos con el gobierno estatal.
Desabasto de etano
Otro obstáculo para que Braskem Idesa realice sus operaciones es la falta de abasto de etano que Pemex ha reportado gracias a los recortes presupuestales, ya que reinyecta el gas húmedo precursor del etano en los pozos para mantener la plataforma nacional de extracción. Ante ello, aseguraron que con una reducción de 15% de estas reinyecciones se podría satisfacer la demanda de la industria petroquímica nacional.
Importar etano puede ser una solución para la industria siempre y cuando sea en volúmenes pequeños, afirmó Roberto Bischoff, ya que la inversión de 5,200 millones de dólares se realizó gracias al contrato de suministro de 66,000 barriles diarios de etano durante 20 años firmado con Pemex.
Al respecto, Patricio Gutiérrez, presidente de la Asociación Nacional de la Industria Química y consejero delegado de Idesa, pidió a la estatal petrolera medidas urgentes para remediar la situación, mientras que el director general de Pemex, José Antonio González Anaya, aseguró que se lleva a cabo un plan para incrementar el abasto a terceros sin afectar la producción petrolera.