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Evercore: una intrincada historia de los Paradise Papers
Las operaciones financieras y de consultoría de la firma de Pedro Aspe Armella han levantado dudas sobre la posibilidad de que dinero público se encuentre también en arcas de paraísos fiscales.
Entre la urdimbre expuesta por los Paradise Papers, investigación realizada por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés) y difundida el domingo, destaca el hilo de la trama que involucra a México, que comienza con Glisco Partners Inc., pasa por deudas subnacionales y conduce a Pedro Aspe Armella, exsecretario de Hacienda en el sexenio de Carlos Salinas de Gortari.
Glisco Partners Inc. es una empresa constituida en el 2016 por los directores de Evercore Mexico Capital Partners (EMCP) para gestionar el capital invertido en los fondos Funds II y III, y los fondos sucesores. Alfredo Castellanos Heuer, director de gestión senior de EMCP, junto a Carlos Schwartzman Lombrozo y Ricardo José Enríquez Frola —ambos, vicepresidentes de EMCP— fueron los responsables de la creación de Glisco Partners Inc., el “primer fondo totalmente mexicano”, presumió Aspe Armella en una entrevista en mayo pasado a la publicación Líderes Mexicanos. Y aquí es donde comienzan las conexiones.
Según consta en un comunicado de la asesora financiera Evercore Partners emitido en septiembre del 2016, tras la transferencia de control de EMCP a Glisco Partners, Pedro Aspe Armella, entonces presidente de Evercore Partners México, continuaría prestando servicios en el Comité de Inversiones para los fondos de EMCP. Aspe dejó la presidencia de Evercore en marzo del 2017, quedando en su lugar Augusto Arellano, un veterano senior managing director de la firma.
Evercore Partners es una empresa de asesoramiento de banca de inversión. Fundada en 1995 por Roger Altman (subsecretario del Tesoro en el gobierno de Bill Clinton), Evercore —cuyo actual director financiero es Robert B. Walsh— tiene 28 oficinas en Norteamérica, Sudamérica, Europa y Asia. En el 2006, la firma estadounidense se fusionó con Protego Asesores, propiedad de Pedro Aspe Armella. Tras el ofrecimiento de compra de Altman, la transacción se cerró por 7 millones de dólares. En el 2009 Pedro Aspe fue nombrado copresidente del consejo de Evercore Partners.
Protego Asesores, empresa de asesoría financiera, fue fundada por Pedro Aspe Armella en 1996. Según un artículo publicado en diciembre del 2016 por el medio digital SinEmbargo, en Protego se creó en el 2002 un área especializada en generar esquemas para que los estados o municipios pudieran acceder a los mercados crediticios. Luis Videgaray Caso fue el director de la nueva área: la Dirección de Finanzas Públicas Estatales y Municipales.
Videgaray, actual secretario de Relaciones Exteriores, trabajó como asesor para Aspe Armella cuando éste fue titular de la cartera de Hacienda. En 1998, y hasta el 2005, Videgaray fue empleado de la firma Protego, que dejó para ser secretario de Finanzas en el Estado de México en 2005, que estrenaba entonces gobernador: Enrique Peña Nieto.
Una de las primeras entidades en contratar los servicios de asesoría fue el Estado de México, cuya administración encabezaba Arturo Montiel Rojas (1999-2005). El gobernador priista requería contratar mas deuda para el estado, que tenía por entonces la más baja calificación crediticia de todas las entidades, razón por la cual no podía acceder al financiamiento. La empresa de Aspe, con la gestión de su director de Finanzas Públicas Estatales y Municipales, Luis Videgaray, ofrecieron una solución: emitir deuda teniendo como garantía el Impuesto Estatal sobre Nómina.
Fue tal el éxito de la colocación de deuda en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), que pronto llegaron solicitudes de otros gobernadores a Protego. El gobernador veracruzano Miguel Alemán Velasco (1998-2004) solicitó los servicios de la empresa de Aspe para concluir a tiempo la infraestructura hospitalaria comprometida por su gestión, ante el problema de haber llegado a su tope de endeudamiento. El Impuesto Sobre Nómina fue nuevamente usado como garantía. Protego creó un fideicomiso y captó los impuestos sobre nómina para garantizar el pago de la obra pública en Veracruz. Y así, Protego vio engrosar su cartera de clientes con gobernadores estatales que buscaban mecanismos novedosos para poder contraer más deuda.
Una vez fusionado Protego con Evercore, la asesoría creativa a los gobernadores continuó. El escándalo más reciente fue el de Rafael Moreno Valle, exgobernador de Puebla, que en su gestión contrató los servicios de Evercore en el 2012.
Volviendo a Glisco Partners Inc., Aspe Armella declaró en la ya citada entrevista otorgada el medio Líderes Mexicanos que Evercore tranfirió el control de Evercore México Capital Partners para evitar un conflicto de intereses, dada la participación de Aspe en Volaris, de la que es fundador y socio. “Por su crecimiento [de Evercore México Capital Partners] podríamos llegar a tener conflicto de intereses, no se puede tener a un cliente de aviación si tenemos acciones de Volaris. Por eso se vendió a Glisco, y quien está al frente es Alfredo Castellanos”, dijo en la entrevista.
Los Paradise Papers, en los que se encontraron registros de Glisco Partners Inc., han puesto en evidencia un mecanismo con el cual empresas y particulares libran sus fortunas y ganancias del pago de impuestos. Sociedades de papel son creadas en Barbados bajo la figura de Compañías de Negocios Internacionales, aprovechando que la legislación financiera de la isla garantiza a los extranjeros una exención fiscal sobre dividendos, intereses e ingresos de capital y un pago de impuestos casi nulo sobre las ganancias. Otro de los beneficios para quienes erigen estas compañías de papel es que garantizan su anonimato, pues las autoridades fiscales de Barbados no recaban la identidad de los dueños y beneficiarios de las compañías incorporadas en su jurisdicción.
El traslado de las ganacias a paraísos fiscales podría inscribirse en los mecanismos novedosos para maximizar ganancias propios de las empresas de Aspe Armella. El problema es que algunos de estos ingeniosos esquemas están atravesados por la falta de transparencia. Hay quienes comienzan a pensar que recursos públicos podrían haberse enviado a los paraísos fiscales, en beneficio de unos cuantos.
erp