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Generan microempresarias

Pedido de Toks inserta a mujeres al mercado y genera su organización productiva; crean sus propias empresas e ingresos.

La alianza de la fundación de Restaurantes Toks permite a la fundación de la multinacional Cementos Mexicanos (Cemex) dar un salto cualitativo hacia la organización productiva sostenible de 468 mujeres de las comunidades de Jalisco, Nuevo León y Nayarit, pues las dotan de empleo, ingresos, desarrollo y descubrimiento de sus habilidades productivas, además de insertarlas al mercado.

En este proyecto productivo que impulsa la Fundación Cemex, en coordinación con la empresa social Prospera, la fundación de Restaurantes Toks realizó un pedido de 35,000 monederos, los cuales obsequiará entre las clientas de sus 194 puntos de venta el próximo 10 de mayo, y con el cual se detona la organización productiva de estas comunidades de Cemex.

Con este modelo de negocio producto de la alianza privada de Cemex-Toks-Prospera, se moviliza a las mujeres jefas de familia para que a través de su desarrollo productivo y vinculación al mercado puedan generar riqueza para sí mismas y para las empresas , coincidieron Martha Herrera González, directora de Responsabilidad Social Corporativa de Cemex; Gustavo Pérez, director de Responsabilidad Social de Restaurantes Toks, y Gabriela Enrigue, fundadora de Prospera.

En este modelo de negocio social, el papel de Prospera consiste en vincular a las mujeres con las empresas, y asume también la asesoría a las mujeres en el proceso productivo, una tarea que va desde originar el producto que necesita la empresa, la selección y adquisición de la materia prima, la organización productiva y el entrenamiento de las mujeres, así como la sistematización de esta experiencia productiva para reproducirla en otras comunidades.

Si bien Prospera vincula a las comunidades con empresas del sector comercio y de la industrias restaurantera y hotelera, como es el caso de Toks, con las empresas industriales, como Cemex, trabajamos el desarrollo de capacidades de las comunidades que atienden, precisó Gabriela Enrigue, quien aseguró que en estos proyectos sociales primero deben ir el mercado porque tradicionalmente se echa por delante la producción y después la comercialización, como es el caso de los artesanos, el cual es el origen del fracaso de los proyectos productivos .

Al respecto, Martha Herrera González dijo: El tema más complejo es encontrar el mercado para los productos, pues la complejidad llega cuando se deja a las mujeres a la deriva o a la mitad de su capacitación, y hemos encontrado alianzas con la sociedad civil para mejorar los procesos productivos, su cultura financiera y la comercialización en alianza con clientes comerciales. Esto último es la parte medular del proceso de apoyo a las comunidades , precisó.

Con este modelo de negocios, estamos empezando por el mercado, porque es el que detona el desarrollo de las unidades productivas, la organización, la distribución de la riqueza generada , precisó Enrigue.

Refirió que a diferencia de lo que hacen Cemex o Toks solos, con este modelo de negocio se construyen alianzas entre empresas de la Iniciativa Privada para hacerle más fácil su tarea de responsabilidad social y multiplicar así sus experiencias de sostenibilidad .

La directora de Responsabilidad Social de Cemex comentó que esta multinacional llegó a este modelo de negocio tras años de trabajo con las comunidades, y de experimentar con proyectos en los 12 centros comunitarios que tiene en el país, pues se percató de que no basta el fomento al desarrollo humano, elevar el autoestima de las mujeres, incluso apoyarlas en temas de especialización en oficios, porque no se cierra el círculo .

Así, el siguiente paso fue cerrar el círculo en alianza con empresas que entienden el emprendedurismo social y productivo, y el siguiente paso es que las mujeres sean dueñas de su propio negocio, refirió Marta Hernández.

Comunidad Nuevo Milenio

Martha Herrera, directora de RS Corporativa de Cemex, explicó que en sostenibilidad la empresa tiene un eje social básico, el cual desarrolla entre las 400 comunidades en las que está.

Refirió que han creado un modelo social de urbanismo, medio ambiente, derechos humanos y desarrollo social, y entre esas comunidades está Nuevo Milenio, la cual tenía 20 años sin lograr avances.

Dicha comunidad es de recicladores, la cual hace tres años tenía casas de cartón y no tenía servicios urbanos. Pero ayudarlos con el programa de autoconstrucción de vivienda de Cemex coadyuvó a regularizar la tenencia de la tierra. La comunidad tenía 20 años intentándolo.

Realizamos los trámites con el gobierno del estado y le propusimos crear un centro productivo de autoempleo para más de 100 familias, y el programa Constru-apoyo, con la condición de que el gobierno regularice su tierra; y les regularizaron los terrenos y llevaron los servicios públicos.

Pusimos el centro productivo de autoempleo, capacitamos a jóvenes y fabricamos blocs, además les llevábamos a estudiantes de arquitectura para el diseño de sus casas.

Después los apoyamos en la capacitación de recolección de basura. La comunidad tenía la idea de poner una cooperativa, y de ahí surgió crear un proyecto productivo. De 100 mujeres, 35 se organizaron para fabricar los monederos con material reciclado. Hicimos varias pruebas, al principio fabricaban un monedero, pero hoy hacen hasta siete al día .

leopoldo.trejo@eleconomista.mx

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