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IED en petróleo comenzó a fluir en el 2015

Previo a la Reforma Energética, las inversiones se conseguían de manera indirecta, a través de contratistas o servicios a Pemex.

México captó Inversión Extranjera Directa (IED) por 44.2 millones de dólares en el rubro de extracción de petróleo y gas natural en el 2015, un cifra histórica considerando que este flujo de capitales foráneos antes estaba restringido.

La mayor parte de estos recursos fue captada en lo que se conoce como análisis sísmicos, que permiten evaluar el potencial petrolero y la identificación de reservas, a la vez que requieren de una importante disponibilidad de información geológica con el objetivo de hallar y delimitar los yacimientos.

Es una cifra histórica, porque es la primera vez que llega IED con la reforma energética; antes se captaron inversiones de manera indirecta, a través de contratistas o servicios a Pemex , dijo Luis Fernando Gomar, socio a cargo de la oficina de la Ciudad de México de Thompson & Knight LLP.

Las inversiones esperadas en el sector petrolero se enfocan principalmente en la exploración y explotación de hidrocarburos, así como en el desarrollo de las condiciones de transportación y distribución requeridas para su comercialización.

Es importante no enfocarse ahora tanto en el monto, sino en el potencial a largo plazo. La reforma energética se ha dado con rapidez y el gobierno federal ha actuado veloz para atraer IED en el sector , agregó Gomar.

En octubre del 2015, la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) aprobó la publicación de las reglas que deberán seguir las empresas petroleras para presentar su programa de exploración y explotación de yacimientos.

Según la CNH, con los análisis que realicen las empresas se duplicará en pocos años el acervo completo de información sísmica que ha obtenido Petróleos Mexicanos en su historia.

Para descubrir yacimientos con hidrocarburos primero se debe explorar. La exploración se puede realizar por métodos directos o indirectos. Los primeros consisten en muestreos y observaciones que se realizan en campo, como la toma de muestras físicas en afloramientos y la geoquímica.

A su vez, los métodos indirectos se basan en la respuesta a la energía aplicada sobre las rocas o en la medición sobre sus propiedades físicas, por ejemplo, la sísmica, gravimetría y magnetometría.

El método más común es la sísmica, la cual consiste en propagar energía acústica sobre las rocas y registrar la energía refractada y reflejada que se genera cuando existen cambios en la densidad de las rocas.

rmorales@eleconomista.com.mx

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