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IP, contra las cuerdas en mercado de combustibles

En abril la participación de los importadores privados de gasolina y diésel tocó su nivel más bajo desde septiembre y febrero del 2019, respectivamente.

Respaldado por el gobierno federal, Petróleos Mexicanos (Pemex) está reclamando con fuerza los fueros que había perdido frente a empresas privadas en el mercado de combustibles.

En abril pasado la participación de los importadores privados de gasolina y diésel en el suministro nacional de estos carburantes tocó su nivel más bajo desde septiembre y febrero del 2019, respectivamente, de acuerdo con datos de la Secretaría de Energía (Sener).

En el caso de la gasolina, la participación privada se hundió a 12.9% de la oferta nacional, la mitad respecto del máximo que alcanzó en agosto del 2021 (26.1%), cuando inició su racha bajista, de acuerdo con cálculos a partir de los datos publicados en el Sistema de Información Energética de la Sener.

En lo que corresponde al diésel, la cuota de los privados perforó el piso de los 20 puntos porcentuales y se ubicó en 17%, la mitad de la participación máxima de 34.2% que había alcanzado en abril del 2021.

La oferta o suministro nacional equivale a la suma de la producción local y las importaciones totales, menos las exportaciones, lo que también se conoce como consumo nacional aparente, por ser un cálculo aproximado de la cantidad consumida durante un periodo determinado.

En abril el suministro nacional de gasolina creció 7.4% a 780,978 barriles diarios, reflejo de una producción local de 302,682 barriles diarios (superior en 52.7% frente a la de abril del 2021), importaciones de Pemex por 390,032 barriles diarios (+8.3%), importaciones de privados por 100,496 barriles diarios (-42.6%) y exportaciones por 12,232 toneles diarios (+109.7 por ciento).

El terreno que ha recuperado Pemex se explica por la mejora en su producción local, pero también por la reactivación de sus propias importaciones. La elaboración de gasolina en abril fue la segunda mayor desde mayo del 2017 y las importaciones, las más altas para un mes de abril desde el 2019.

Como proporción de la oferta nacional de gasolina, las importaciones privadas fueron, en cambio, las más bajas desde septiembre del 2019, cuando los 83,748 toneles diarios importados en ese mes representaron 11.6% del suministro.

En cuanto al diésel la oferta nacional tuvo un mayor dinamismo, pues creció 30.4% a 427,756 barriles diarios, teniendo detrás una producción nacional de 182,339 barriles (+89.3%), importaciones de Pemex por 172,824 toneles diarios (+44.6%) e importaciones de privados por 72,898 barriles diarios (-35.1%), con exportaciones prácticamente nulas.

Como porcentaje del suministro nacional, la cuota de 17% del diésel importado fue la menor desde febrero del 2019, cuando los 65,952 barriles diarios traídos desde el exterior ese mes equivalieron a 16.4% del suministro.

Pemex corta racha

De enero a abril, el suministro de gasolina creció 10.5% a 753,129 barriles diarios, con una participación de importaciones privadas de 16.6%, casi cinco puntos porcentuales menos respecto de la cuota máxima de 21.5 alcanzada en el mismo período del año pasado.

En el mismo período, la oferta de diésel ascendió a 338,059 barriles diarios, con una cuota de producto importado de 21%, 10 puntos porcentuales menos respecto del nivel máximo registrado en el 2021. Para Pemex, lo anterior significó poner fin a una racha de cuatro años de pérdidas de mercado en ambos sectores.

El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador ha manifestado su intensión expresa de favorecer a Pemex y a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), bajo el argumento de fortalecer la soberanía energéticos y evitar el encarecimiento de los energéticos por arriba de la inflación.

Con este propósito, empresas privadas -nacionales y extranjeras- han denunciado que la Sener ha establecido medidas como la limitación y la dilación de permisos para la importación de combustible.

Medidas del gobierno que han favorecido a Pemex

  • Acuerdo de la Sener que elimina el otorgamiento de permisos de hasta 20 años para la importación de combustibles para dejar otros con una vigencia de uno y cinco años prorrogables por una ocasión.
  • Modificación a las reglas de comercio exterior para prohibir a los privados internar producto en puntos diferentes a los autorizados en su permiso de internación (medida que estuvo vigente solo algunos meses del año pasado).
  • Reformas a la Ley de Hidrocarburos para eliminar la regulación asimétrica a Pemex, que entre otras cosas servía para evitar que la empresa abusara de su poder de mercado en las ventas de primera mano de combustibles a los distribuidores finales, al imponer precios regulados.
  • Dilación de la CRE en el otorgamiento de nuevos permisos para la importación y la comercialización de combustibles bajo banderas distintas a la de Pemex, según han denunciado empresas.
  • Clausura de instalaciones privadas para la recepción y almacenamiento de combustibles, como la denunciada por la estadounidense Monterra Energy en su terminal de Tuxpan, Veracruz, la cual, dijo, fue cerrada de forma injustificada.

octavio.amador@eleconomista.mx

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