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Incremento en granos, un reto para el país: UNA

Impulsar el incremento a nivel nacional del maíz, principalmente, además de enfrentarse a la inestabilidad en el precio de alimentos de origen animal serán todo un reto en el próximo sexenio.

Uno de los retos para el país en el próximo sexenio, tanto para el próximo gobierno federal como para la nueva dirigencia del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), será impulsar el incremento la producción nacional de granos para disminuir la dependencia de las importaciones y evitar la inestabilidad en el precio de los alimentos de procedencia animal, como ocurrió recientemente con el huevo para plato, indicó Jaime Crivelli Espinoza, Presidente de la Unión Nacional de Avicultores (UNA).

En la víspera de la XXIX Asamblea General Ordinaria del CNA, que se llevará a cabo el próximo 4 de octubre, Crivelli explicó que ante la situación actual del precio de los alimentos a nivel mundial, México debe incrementar sus niveles de producción de granos básicos como el maíz y la soya para, poco a poco, reducir la dependencia de importación de dichos insumos, principalmente de Estados Unidos.

México se encuentra frente a un reto enorme: mejorar e incrementar la producción nacional de granos, principalmente de maíz. Estamos en un momento clave para definir acciones que nos lleven en esa dirección, con la renovación de la dirigencia del CNA y la transición con el próximo Gobierno Federal, se abre una gran oportunidad de diseñar los programas y las políticas públicas que fortalezcan a los productores del campo y que, a final de cuentas, se beneficien a todo el sector agropecuario , explicó el presidente de los avicultores.

Actualmente, México no es autosuficiente en la producción de granos por lo que requiere importarlos. El 88% de esas importaciones provienen de los Estados Unidos.

De acuerdo con el dirigente de la UNA, el problema es que, si sucede algo que desestabilice la producción de los países proveedores, como ocurrió con la sequía que azotó a buena parte de Estados Unidos, en la cual el 60% de sus tierras cultivables resultaron dañadas, nuestro país reciente esa baja en la producción y también el consecuente incremento en los precios internacionales .

A partir de 2007, los precios a nivel mundial de los granos iniciaron una curva ascendente que se ha mantenido hasta hoy. En promedio, el precio de semillas como el maíz y la pasta de soya han registrado incrementos, en promedio, del 40% en los últimos dos meses.

Para la industria avícola nacional el consumo de estos insumos es fundamental para mantener nuestra producción. Por ejemplo, del costo total de la producción del huevo el 68 % corresponde al alimento de las aves, de ahí la importancia de que exista estabilidad y abasto en este rubro para todas las empresas avícolas mexicanas , añadió Crivelli.

María del Pilar Martínez / El Economista

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